Para nadie es un misterio que en los últimos meses el aceite es uno de los productos que más ha incrementado su precio en Chile, llegando en algunos casos a superar el doble de su precio inicial. Pero ¿Es tan indispensable el aceite al cocinar? “La verdad es que existen muchas técnicas culinarias para preparar los alimentos en nuestras casas, en las cuales podemos disminuir o prescindir del uso del aceite”, partió diciendo el nutricionista de la Dirección General Estudiantil de la Universidad Católica del Maule (UCM), Alonso Torres.
Las alternativas más simples serían la cocción al horno, a la plancha o al vapor. “En Chile, por nuestra cultura gastronómica, la cual aprendemos a través de la familia de generación en generación, habitualmente cocinamos con mucho aceite, por ejemplo, para sofreír, lo cual no siempre es necesario para lograr ricas comidas”, señaló Torres.
En relación a los efectos en la salud de las personas que produce el consumo de aceite en los alimentos, el nutricionista de la de la UCM explicó que puede ser relativo. “En general los aceites varían según su procedencia y existen muchos de excelente calidad en Chile, como el de Oliva, Canola y Pepita de Uva, en general, aquellos que no son mezclas de aceites, son habitualmente de buena calidad, sin embargo, si analizamos la química de este alimento, los aceites se pueden oxidar, es decir, se alteran y forman radicales libres cuando se calientan (los usamos para cocinar o freír) y estos radicales libres están asociados a múltiples patologías y enfermedades. Por otro lado, lo más recomendable es consumir los aceites crudos, como cuando aliñamos una ensalada, de la misma manera lo podemos incorporar en otros alimentos”, advirtió.
Sobre si existe alguna forma saludable para reemplazar el aceite, el nutricionista de la UCM comentó que sí existe, “Aunque debemos considerar que los alimentos grasos son necesarios en una dieta equilibrada, el aceite no es el único, podemos incluir otros alimentos grasos como la palta, los frutos secos, pescados grasos como el jurel, y el salmón y la mantequilla, siempre, de manera equilibrada y de acuerdo a las necesidades de cada persona”, afirmó.
Tipos de aceites
¿Qué tan diferente es el aceite común del aceite de oliva o de coco por ejemplo? Sobre esta interrogante, Torres detalló que los aceites se diferencian según el tipo de ácido graso que predomina en su composición, por ejemplo, si predominan los ácidos grasos saturados, el alimento estará en estado sólido a temperatura ambiente (como la margarina, la mantequilla, la grasa (mal llamada aceite) de coco, o la grasa de las carnes, en cambio, si predominan los ácidos grasos insaturados, el alimento se encontrará en estado líquido a temperatura ambiente, como los aceites de consumo habitual, comentó.
“Es recomendado no consumir en exceso alimentos ricos en ácidos grasos saturados y preferir a los insaturados, sin embargo, no se puede abusar del consumo porque de todas maneras se genera un desequilibrio. En Chile, por ejemplo, la dieta habitual es muy rica en ácidos grasos saturados e insaturados omega 6, debido al alto consumo de aceites en frituras y carnes, y pobre en ácidos grasos omega 3 y 9 (también insaturados), por el bajo consumo de pescados, mariscos y frutos.
Siempre lo recomendable es asesorarse por un o una Profesional Nutricionista, quienes pueden evaluar nuestra dieta y hábitos y sugerir los cambios y ajustes que debemos implementar para mejorar la calidad de vida”, sentenció.