La vida cotidiana de más de 850 mil personas en Chile con algún nivel de discapacidad visual, y de cerca de 80 mil que viven con ceguera total, enfrenta un desafío permanente: caminar con seguridad en espacios urbanos.
El bastón blanco ha sido durante décadas la herramienta indispensable para sortear obstáculos a nivel del suelo, aunque incapaz de alertar sobre riesgos que se encuentran más arriba, como ramas de árboles o letreros en la vía pública.
Una emprendedora de Talca busca cambiar esta realidad. Se trata de Silvana Herrera, CEO de MOV, startup parte del portafolio de Know Hub Chile. Su propuesta es una tecnología pionera que imita la ecolocalización usada por murciélagos y delfines para orientarse en la oscuridad.
El dispositivo consiste en una banda ligera que se ajusta a la cabeza y que, mediante sensores ultrasónicos y señales vibratorias, genera un mapa mental del entorno, liberando al usuario de depender exclusivamente del bastón.
De trabajo de título a innovación premiada
La idea surgió en 2018, cuando Herrera estudiaba Diseño en la Universidad de Talca. Tras meses de observación en terreno, descubrió que muchas personas con discapacidad visual se orientaban no solo con el bastón, sino también a través de sonidos y vibraciones del entorno, utilizando un mecanismo similar a la ecolocalización.
Inspirada en ese hallazgo, desarrolló una primera versión del prototipo como parte de su trabajo de título.
Desde entonces, MOV ha evolucionado a través de años de pruebas de usabilidad, mejoras técnicas y colaboración con organizaciones de personas ciegas. El dispositivo entrega un campo de escaneo de 270 grados, con un alcance de hasta cuatro metros hacia el frente y los costados. Esa información se transmite al usuario en tiempo real mediante vibraciones en la zona auricular y craneal, ofreciendo una experiencia más completa y segura que la del bastón blanco tradicional.
“Lo que buscamos es que las personas con discapacidad visual puedan caminar de manera más segura y autónoma, evitando accidentes en el trayecto”, explica Herrera.
Las pruebas realizadas en la Universidad de Talca con usuarios ciegos han sido calificadas como exitosas. Los participantes lograron desplazarse sin el bastón y comprendieron rápidamente el funcionamiento del dispositivo. “Fue muy emocionante ver cómo entendían y utilizaban el prototipo. En las encuestas, muchos señalaron que lo comprarían como complemento al bastón”, relata la investigadora.
Reconocimiento internacional
El impacto social y la originalidad de esta tecnología llevaron a que Herrera recibiera el Premio Ingenias Latam 2025, otorgado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI). Este galardón busca visibilizar el talento femenino en innovación y propiedad intelectual en América Latina.
“Al principio pensé que no tenía sentido postular, porque aún no vendemos el dispositivo. Pero entendí que lo que se reconoce es la innovación en sí, más que las ventas. Para mí es un orgullo, y también una manera de visibilizar el trabajo femenino y desde regiones”, comentó la diseñadora.
El director de INAPI, Esteban Figueroa, destacó que “la historia de Silvana es un ejemplo inspirador de cómo la propiedad industrial puede transformar una idea innovadora en una solución concreta con impacto social”.