Cada resultado electoral nos ofrece múltiples análisis, así como reflexiones que se pueden derivar a partir de los mismos. Por estos días mucho de ello colma la discusión pública nacional, pero poco de ello se hace cargo de nuestras propias particularidades como vecinos y vecinas de Talca.
En estas líneas quisiera referirme al poco feliz destino que se ve enfrentada nuestra comuna, cuando cada 4 años debe elegir a sus autoridades locales, frente a lo que esta misma ciudadanía manifiesta políticamente en otras convocatorias electorales.
Considerando únicamente el resultado de las elecciones presidenciales, desde 1989 hasta la última de 2021, solamente en los comicios de 2017, el electorado talquino optó por la alternativa de derecha, y en segunda vuelta lo hizo por un margen de diferencia más estrecho que el promedio nacional.
Es así que, en todas las demás elecciones presidenciales, incluida la segunda vuelta entre Piñera y Frei de 2009, Talca ha optado de forma categórica por la candidatura de centroizquierda o de izquierda. Destaca el 67% obtenido por Michelle Bachelet en la segunda vuelta de 2013, el 65% de Patricio Aylwin en 1989, el 60% de Ricardo Lagos en la segunda vuelta de 1999, el 56% de Eduardo Frei en la segunda vuelta de 2009 (aventajó al triunfador Piñera por 13 puntos) y, por cierto, los casi 10 puntos de ventaja de Gabriel Boric sobre José Antonio Kast en la segunda vuelta de 2021 con un 55% de las preferencias.
Luego, en lo relativo a las consultas nacionales formuladas en torno a los procesos constitucionales, en el plebiscito de entrada de 2020, Talca optó en un porcentaje cercano al 78% por la opción de reemplazar la Constitución de 1980.
Consistentemente con el resultado nacional, en el plebiscito de salida, la comuna se pronunció en un 64% por el rechazo a la propuesta de la Convención. Sin embargo, debe destacarse que en la elección de convencionales y de consejeros de 2021 y 2023, respectivamente, Talca otorgó a Roberto Celedón y Christian Suárez, ambos representantes de la izquierda, las primeras mayorías relativas para representar a la ciudad en la Convención y en el Consejo Constitucional.
El último plebiscito referido a la propuesta constitucional redactada por la mayoría republicana del Consejo Constitucional tuvo en Talca un resultado consistente con el nacional, con un 54% para la opción “en contra”, pero contrariando el panorama regional que se inclinó levemente por la alternativa del “a favor”.
Este comportamiento electoral de la comuna de Talca que, convocada a definirse políticamente respecto de elecciones nacionales lo ha hecho de forma mayoritaria por alternativas de centroizquierda o izquierda, se contradice con el disímil record electoral que han tenido las opciones del mismo signo para enfrentar elecciones municipales.
Solo en 1992 con la elección de José Fernández Llorens (DC) y en 2004 con el triunfo de Patricio Herrera (PS), se ha logrado interrumpir una larga época de gestiones encabezadas por alcaldes de derecha.
Ciertamente esto es indicativo de la urgente necesidad de un proyecto de ciudad que haga sentido a nuestras comunidades, que se construya en torno a una visión de Talca como una ciudad que enfrenta sus desafíos del presente y del mañana y que deja de lado las incursiones personales para dar paso a construcciones comunitarias, responsables y sostenibles en el tiempo.
Nuestros liderazgos locales de las fuerzas progresistas tienen una responsabilidad ineludible en sus manos. Es hora de hacer política de la buena y trabajar en una alternativa que valga la pena ofrecer y por la cual no sintamos complejos de trabajar.
Rodrigo Poblete Reyes
Abogado