Un importante avance logró la ciudad de Talca en el índice de Calidad de Vida Urbana elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción. La capital regional pasó de medio baja a medio alta y se inscribe en la categoría de “Áreas Metropolitanas Emergentes” –que corresponden a ciudades que en corto plazo serán reconocidas como áreas metropolitanas y que suman 16 comunas, en las que vive el 19% de la población– donde se observa que 11 de ellas mejoraron su calidad de vida urbana, siendo destacables los casos de Puerto Varas, Talca, Rancagua, Chillán y Chillán Viejo.
En este sentido, una de cada tres comunas ha mejorado su calidad de vida urbana en la última década. Esta fue una de las principales conclusiones que arrojó el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) 2020, el cual, en esta oportunidad –y con motivo de cumplir 10 años desde su primera versión–, se centró en analizar la evolución en el período de 99 comunas con más de 50.000 habitantes con el fin de observar su comportamiento e identificar las principales causas del mismo.
Juan Armando Vicuña, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), señaló que el estudio, elaborado con el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, “tiene la virtud de poner sobre la mesa el tema de la calidad de vida urbana, de la que poco se hablaba hace una década. Y, además, ayuda al diseño de políticas públicas y a focalizar recursos públicos y privados para mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en diversas comunas del país”.
Por su parte, Arturo Orellana, director del Proyecto ICVU, señaló que, “en términos generales, observamos que se ha producido un aumento de comunas con un nivel medio alto de calidad de vida urbana y una disminución de las que presentan un nivel bajo. Sin embargo, y al mismo tiempo, persisten importantes brechas entre comunas, lo que demanda una urgente respuesta público-privada, ya que la calidad de vida en las ciudades es cada vez más relevante para las personas”.
Evolución en una década
Respecto de la evolución en los últimos 10 años, el ICVU muestra que, del total de 99 comunas evaluadas, 30 registran importantes avances en su calidad de vida urbana, la mayoría de las cuales corresponde a “Ciudades Intermedias”, las cuales se caracterizan por tener menos de 250.000 habitantes y en las que se concentra el 18% de la población total evaluada por el ICVU. En esta categoría destacan Punta Arenas, Valdivia, Calama, Los Andes y Coyhaique, entre otras.
En las “Áreas Metropolitanas Emergentes” –que corresponden a ciudades que en corto plazo serán reconocidas como áreas metropolitanas y que suman 16 comunas, en las que vive el 19% de la población– se observa que 11 de ellas mantuvieron su calidad de vida urbana y 5 de mejoraron, siendo destacables los casos de Puerto Varas, Talca, Rancagua, Chillán y Chillán Viejo.
Un comportamiento similar ocurre en las “Áreas Metropolitanas Consolidadas”, que reúne a las 15 comunas que conforman el Gran Valparaíso y el Gran Concepción y en donde vive el 14% de la población evaluada por el ICVU. De estas, cinco mejoraron su calidad de vida urbana, mientras que tres retrocedieron. Villa Alemana y Limache, del Gran Valparaíso, y San Pedro de la Paz, Hualpén y Coronel, del Gran Concepción, destacan por sus avances.
¿Y la Región Metropolitana?
A diferencia de lo que se observa en las categorías antes mencionadas, la situación en la Región Metropolitana es distinta, ya que, de las 42 comunas que la conforman –y en donde vive el 49% de la población total evaluada del país–, la mayoría mantuvo su calidad de vida urbana en estos 10 años y solo siete presentan avances en esta materia, destacando San Miguel, Macul, Peñalolén, Estación Central, La Cisterna, San Joaquín e Independencia.
De las restantes comunas, diez presentan los mayores retrocesos en esta medición, lo que significa que la población que vive en comunas de la Región Metropolitana con bajo nivel de calidad de vida urbana aumentó de 30% en 2011 a 42% en la actualidad.
Análisis de brechas
Arturo Orellana explicó que “los resultados del ejercicio que hemos hecho este año evidencian que, en la medida en que se complejiza la escala de ciudad, aumentan las desigualdades de las comunas y se dificulta el proceso de mejoramiento de la calidad de vida urbana”.
Asimismo, el profesional señaló que la comparación 2011-2020 muestra que, si bien hay avances en términos de desarrollo urbano, existen brechas importantes sobre las que es necesario trabajar a fin de disminuir las desigualdades. “Vivienda y Entorno –que evalúa las condiciones habitacionales y del espacio público– y Ambiente de Negocios –que mide la capacidad de atraer inversión de las comunas– son las dimensiones del ICVU que, en conjunto, explican más del 50% de las brechas que actualmente tienen las comunas en términos de calidad de vida urbana”.
“Revisar y mejorar los mecanismos de financiamiento municipal y actualizar la política pública para revertir el aumento del déficit habitacional y de los niveles de hacinamiento y de allegamiento, así como acordar estándares urbanos mínimos para todas las comunas del país, son desafíos cuya relevancia nadie puede poner en duda y que demandan la acción decida y conjunta de todos los actores sociales para superarlos”, sostuvo el director del Proyecto ICVU.