La capital maulina, Talca, enfrenta desafíos significativos como la movilidad urbana, problemas de conectividad oriente-poniente, adaptación al cambio climático, déficit habitacional y la necesidad de regeneración urbana en su casco histórico.
En respuesta, la Municipalidad de Talca ha iniciado la actualización del Plan Regulador Comunal, vigente desde 2011.
Este proceso estratégico, liderado por el alcalde Juan Carlos Díaz, busca una ciudad más integrada, económicamente próspera, y respetuosa con el medio ambiente.
Pero, ¿qué se entiende en este plan por una ciudad sostenible? El alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, señala que “estamos hablando de tener una ciudad sostenible, lo que significa contar con una ciudad segura, solidaria, acogedora y amable para vivir, donde las familias desarrollan una vida sana y plena. Es también una ciudad inteligente, moderna y culturalmente activa, una ciudad viable, vivible y equitativa, que articula servicios de calidad, con oportunidad para el emprendimiento y el desarrollo de conocimientos. Queremos avanzar hacia una ciudad que proteja el medio ambiente, que promueva el desarrollo social y también que nos permitan avanzar en crecimiento económico, generando empleos, incentivando la inversión y atrayendo capital humano, para transformar a Talca en un territorio de oportunidades”.
En este escenario, la autoridad comunal hizo la invitación a la ciudadanía a ser activos partícipes de este proceso de construcción de un “proyecto de ciudad” que permita avanzar hacia un futuro sostenible.
“Este proyecto de ciudad es un desafío compartido de esa ciudad vivible, inclusiva, segura, respetuosa, solidaria, amable, atractiva y capaz de ofrecer oportunidades de desarrollo para todos quienes la habitan y habitarán en el futuro”, sentenció.
El nuevo plan incluirá iniciativas como el Plan de Regeneración del Casco Histórico y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
En particular, el casco histórico presenta unas 160 hectáreas en abandono con edificaciones deficitarias. Se propone promover usos mixtos, consolidar el tejido urbano y aumentar la densidad poblacional para revitalizar el centro.
La movilidad urbana es otro desafío, con problemas de conectividad vial, transporte público deficiente y una creciente tasa de motorización.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible abordará estas cuestiones con medidas a corto, mediano y largo plazo.
Además, la actualización del plan incluirá medidas para delimitar zonas de riesgo, considerando recientes inundaciones y el impacto del cambio climático.
La participación ciudadana es clave en este proceso; el Concejo Municipal ha aprobado el segundo Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco), que fue elaborado con amplia participación ciudadana. Se planifica una estrategia de difusión y consulta pública, incluyendo audiencias y presentaciones al Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc).