Actualmente nuestra población presenta una gran variedad de patologías orales, siendo la caries dental y la enfermedad periodontal (de las encías) los principales problemas de salud oral. Por lo que apreciando esta realidad y con el fin de prevenir y controlar la caries dental fue necesario cambiar el enfoque restaurador que se tuvo como política por décadas y modificarlo por un enfoque centrado en mantener la salud.
Por ello, el año 2017 el Ministerio de Salud lanza el Programa CERO, Control con Enfoque de Riesgo Odontológico, cuyo fin es contribuir a mejorar la salud y calidad de vida de la población infantil.
Así lo informa el odontólogo del Servicio de Salud Maule, Gian Serri, asesor del Programa Odontológico, quien añade que en los últimos años la evidencia ha cambiado en materia odontológica y ya la carie dental se la considera como una enfermedad crónica no transmisible “y en razón de esto las políticas también han tenido un nuevo enfoque , cambiando de lo curativo a lo preventivo, lo que se materializa en el programa CERO el que da cobertura desde los seis meses hasta los 19 años de edad, programa en el que se controla a la población todos los años, aplicando una pauta de riesgo, la que categoriza a los niños en alto o bajo riesgo y en razón de eso se definen la cantidad de controles que se van a aplicar año a año”, explica el profesional.
Dicha pauta de riesgo es una herramienta que contempla el examen clínico, consultas sobre estilos de vida, dieta y hábitos de higiene, entre otros, datos que entregarán una visión integral para fijar la cantidad y periodicidad de los controles.
Hoy se encuentran bajo control del Programa Cero en la región del Maule 60.165 menores de 20 años de los cuales 44.713 son menores de 10 años.
En la región se accede a través de la Atención Primaria (CESFAM, CECOSF) y en hospitales de baja complejidad, por medio del Servicio de Orientación Médica, SOME, donde el adulto responsable del menor solicita su ingreso.
Respecto a la canasta de prestaciones del programa, esta está enfocada en la prevención y morbilidad, es decir, tratamiento de lesiones. De esta forma, los menores podrán recibir aplicación de flúor barniz y sellantes, toma de radiografías para realizar un mejor diagnóstico y limpiezas, así como educación a los niños y padres en higiene oral y dieta.
Pero si el niño ya tiene daño, es decir caries, tiene cobertura para restauraciones de resina (tapadura blanca) restauraciones de vidrio ionomero (otro tipo de tapadura, también blanca) y exodoncia (extracción) si lo requiere el menor.