Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el buen descanso se logra con un nivel de ruido de hasta 35 dB. Un ruido que supere los 45 dB puede despertarnos. Se calcula que el 22% de la población sufre problemas de salud por este motivo, lo que se desencadena en problemas como estrés, alteraciones del sueño y enfermedades cardiovasculares.
Actividades cotidianas como el teletrabajo, clases virtuales o reuniones sociales, pueden generar diversos impactos acústicos, incrementando el desgaste emocional provocado por la pandemia. Conscientes de esta problemática, Volcán, especialistas en soluciones constructivas sustentables, entrega algunos consejos sobre aislación acústica para proteger su hogar de ruidos molestos.
“El aislamiento acústico ha cobrado especial relevancia debido a que hoy pasamos más horas en casa, siendo muy importante considerarlo en el diseño de las construcciones. El hogar es un espacio donde queremos hablar tranquilamente, celebrar cumpleaños y quizás seguir teletrabajando, por ello el ruido es una variable a evaluar si queremos evitar que se transforme en un problema”, afirma María Constanza Acuña, Jefa de Soluciones Constructivas de Volcán.
Las mayores molestias asociadas a acústica en espacios cotidianos se generan por ruidos internos entre unidades, ya sea casas o departamentos. Esto se debe fundamentalmente a descargas sanitarias, salas de bombas, lavanderías, equipos de climatización, ascensores y la transmisión de ruidos de impacto; como caída de objetos, actividades deportivas o el desarrollo de juegos infantiles.
Materiales de aislación
Siempre se deben incorporar soluciones de aislación y absorción acústica en viviendas. Al respecto, María Constanza Acuña afirma “las losas de hormigón pueden ser mejoradas incorporando un sistema de losa flotante (SONOGLASS Panel Losa), un panel de lana de vidrio que posee una alta densidad y es hidro repelente. La combinación de placas de Volcanita con aislantes como AISLANGLASS o AISLAN, en tanto, genera diversas combinaciones que evitan la transmisión de sonido. Igualmente, el uso de placas de alta resistencia como Volcanita XR o Volcanita Habito, optimiza aún más el aislamiento acústico”.
En el caso de una edificación ya construida, se deben considerar soluciones sobrepuestas a la estructura original, existiendo múltiples alternativas dependiendo de la fuente de ruido. “Los paneles de lana de vidrio también cuenta con bandas acústicas y elastoacústicas. La primera consiste en un cierre perimetral de lana de vidrio diseñado para aumentar la aislación del ruido, instalándose alrededor del tabique en el encuentro con muros, cielos y pisos. La segunda es una banda de polietileno reticulado, pensada para instalarse entre el montante y la placa, aislando el ruido gracias a que disminuye la superficie de contacto entre el tabique y la placa”, agrega la Jefa de Soluciones Constructivas de Volcán.
Si bien Chile cuenta con normas de acústica desde 1961, sólo existe una reglamentación para edificaciones desde mediados de la década pasada, cubriendo sólo construcciones de uso habitacional. Por lo anterior, la invitación es a incorporar desde el inicio la especialidad acústica en los diseños, considerándola como una variable fundamental que beneficia la habitabilidad de las edificaciones y la calidad de vida de las personas.