Está más que comprobado, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte no sólo en el país, sino que en el mundo ¿Y esto a qué se debe? ¿Cómo podemos disminuir esta cifra? ¿Habrá influido en algo la pandemia?
Toda esta temática surge porque en agosto es el “Mes del Corazón” y la idea es generar conciencia sobre un tema no sólo importante, sino que además urgente.
Conversamos con el Dr. Patricio Maragaño, cardiólogo, integrante del Colegio Médico (Colmed) del Maule, quien nos respondió cada una de nuestras preguntas, en una conversación que fácilmente pudo haber sido eterna, ya que el tema está golpeando la actualidad, y va a golpear más aún el futuro, si no tomamos las medidas.
Lo primero que nos aclara el profesional es que la expectativa de vida se ha prolongado, y ese es un importante factor ( entre otros) del porqué las enfermedades cardiovasculares han aumentado.
“Cada vez tenemos gente más grande, y obviamente la gente mayor es la que concentra las enfermedades cardiovasculares, segundo porque lo que más influye en las enfermedades cardiovasculares es la hipertensión arterial, cuya prevalencia en Chile es de alrededor de un 27 por ciento”, indica Patricio Maragaño.
Pero esto no queda aquí, nos advierte, lo más destacable relata es que, “sólo un 60 por ciento de los hipertensos saben que lo son, y de todos los que están en tratamiento por hipertensión, solo un 17 por ciento está bien controlado”.
Y agrega que “el descontrol de la hipertensión, es lo que explicaría el aumento de las enfermedades cardiovasculares, o el que se mantengan con un prevalencia tan alta”.
Ahora la pandemia también ha hecho un favor en el crecimiento de los factores de riesgo por estas enfermedades cardiacas precisa, y tiene básicamente que ver con el sedentarismo, entre otros factores.
“Producto de la pandemia ha aumentado el consumo de alcohol, cigarrillo y también el sobrepeso. Por otro lado, ha habido menos controles preventivos, ya que los pacientes en plena pandemia se reusaban a acercarse a los centros de salud. También ha habido una menor taza de cumplimientos de los tratamientos crónicos ( hipertensos, diabéticos) y no acuden a los centros de salud por temor a contagiarse. Esto ha influido negativamente en cuanto a los factores de riesgo”, apuntó.
Por otra parte, a su juicio se están dando políticas municipales en parte de la región que apuntan a mitigar todo esto, sobre todo recalca en grupos preventivos de la atención primaria, “pero todo estos esfuerzos se pierden dado que, en mi opinión, no hay un control eficiente de los factores de riesgo, debieran haber cambios a nivel de la educación, es lo primero (…) A nuestros niños le enseñamos contenidos que tienen que ver con su formación en educación, pero no le enseñamos contenidos que tienen que ver con su propia salud o la de su entorno”.
Lo que pasa es que las repercusiones de un mal cuidado en la salud no se ven cuando uno es menor, salvo el sobrepeso y la obesidad, que ha aumentado increíblemente.
Los factores de riesgo como la hipertensión se presentan generalmente, cuando las personas tienen 30 ó 40 años. Es decir un pequeño que se come una paquete de papas fritas cada día en la mañana, el efecto negativo lo sufrirá muchos años después.
“También hay que aumentar los controles preventivos desde más joven, que no sean a los 40 años o los 50, sino que a los 20 años, a partir de ahí la persona tiene que saber qué colesterol tiene, qué presión arterial tiene, qué índice de masa corporal tiene, o sea tener una evaluación respecto a su estado de salud y riesgo potencial”, recomienda el experto.
Y lo último, es vital potenciar los espacios para desarrollar actividad física, obligarnos a caminar más, tener mayores posibilidades de usar bicicleta, versus el automóvil.
“Un ejercicio importante y práctico, es caminar 150 minutos semanales, 30 minutos, 5 veces a la semana, pero además que la actividad sea de distinto tipo no siempre lo mismo, porque nuestro sistema cardiovascular se acomoda, intentar subir escaleras, ir cambiando el sistema de la caminata, ver ejercicios en el YouTube que se pueden hacer en el hogar, con elementos tan simples como una silla, y practicarlos. Todo esto ayuda a que le ganemos al sedentarismo y así evitar factores de riesgo”, finalizó.