En la actividad de lanzamiento participó el Director Nacional de Sernageomin, Patricio Aguilera; la Subdirectora Nacional de Geología, Alejandra Ávila; el jefe de la RNVV, Álvaro Amigo, además de autoridades regionales y funcionarios del Observatorio Volcanológico los Andes del Sur (OVDAS).
En la oportunidad, la ministra de Minería, Aurora Williams, señaló que “Chile ha sido un precursor en la región en materia de poder evaluar y dar seguimiento al comportamiento de los volcanes activos” y explicó que la nueva versión del ranking contribuye a “aumentar el conocimiento de este tema tan relevante para el país ya que refuerza la labor preventiva ante situaciones de emergencias. Además, hoy se han incorporado volcanes en peligro latente, lo que naturalmente, permitirá dimensionar y analizar el contexto volcánico y sus implicancias en todo el territorio nacional y entregar mayor seguridad a la ciudadanía”.
Asimismo, respecto al valor de la herramienta presentada, “hemos tenido éxito en poder mantener evaluados los volcanes activos presentes en nuestra cordillera y esto ha sido gracias al profesionalismo y trabajo elaborado por profesionales del Servicio Nacional de Geología y Minería, que ante cualquier riesgo volcánico, activan todo su protocolo y entregan información razonable al país para evitar consecuencias complejas frente a uno de nuestros riesgos naturales”, enfatizó la secretaria de Estado.
Junto con valorar la información entregada por la RNVV, el Director Nacional Patricio Aguilera, dijo que “este informe permite dimensionar y analizar el contexto volcánico y las implicancias actuales en todo el territorio nacional de los volcanes activos de Chile, informe en que se integran todas las variables posibles de evaluar en la actualidad en torno a un sistema volcánico y su territorio”.
Agregó que “el nuevo ranking es una herramienta objetiva que ponemos a disposición de las autoridades y de la comunidad, herramienta que nos permite priorizar nuestros esfuerzos y recursos en un país con tanta variedad y recurrencia volcánica como el nuestro”.
Por su parte, la Subdirectora Alejandra Ávila, manifestó que “la vigilancia y evaluación de peligros volcánicos es una de las líneas de desarrollo de la Institución, que destaca por la investigación interdisciplinaria y su alto grado de respuesta al SINAPRED.
Complementa que “nuestros profesionales interactúan y colaboran con centros volcanológicos a nivel internacional con una importante transferencia de conocimiento y buenas prácticas en lo que se refiere al monitoreo, en suma, en materia volcanológica somos actores relevantes en la región y en el mundo”.
Cabe destacar, que el equipo de trabajo de Sernageomin que estuvo a cargo de la elaboración del nuevo «Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos de Chile 2023, estuvo conformado por la geógrafa Maira Figueroa, y por las geólogas Gabriela Pedreros y María Angélica Contreras.
En tanto, el Jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica de la RNVV aseguró que los principales cambios en relación al último informe (2020), es que el actual ranking incorpora cuatro volcanes tales como campo volcánico Llizán (región de Los Ríos), Isla Pingüino, Isla Paulet y caldera submarina Orca (región de Magallanes y Antártica Chilena). Asimismo, se eliminan siete macizos por considerarse inactivos o incerteza de actividad”.
Además, “se agruparon cuatro sistemas volcánicos (Descabezado Grande y Chico, Cerro Azul-Quizapu y Cerro del Medio) en el grupo Descabezado en Región del Maule. Además, el nuevo ranking contempla un listado de volcanes “potencialmente activos”, es decir, sistemas volcánicos no incluidos pero que eventualmente podrían incorporarse según nuevos estudios y/o antecedentes”, enfatizó Amigo.
María Angélica Contreras, una de las gestoras del informe destacó que “la importancia del ranking de riesgo volcánico es que permite identificar aquellas zonas que son más susceptibles a ser impactadas por procesos volcánicos y al mismo tiempo orientar los esfuerzos tanto de monitoreo volcánico, es decir, la instalación de una red de instrumental en aquellos volcanes que son más riesgosos y que podrían tener un mayor impacto sobre comunidades expuestas. Y también la evaluación de peligro a través de la construcción de mapas geológicos y de peligro volcánico”.
Comentó que “este ranking se construye evaluando fundamentalmente dos aspectos. El primero tiene que ver con toda la actividad volcánica, propiamente tal, es decir, el tipo de erupciones que hace el volcán, la magnitud del tamaño de ésta y la recurrencia. Es distinto un volcán que se mantiene activo cada pocos años, pocas décadas, que algunos volcanes que se encuentran dormidos hacen miles de años. También, el tipo de proceso que se espera, es decir, si tiene nieve o hielo, los que pueden causar estos aluviones volcánicos o genera otro proceso como lava o grandes erupciones que pueden impactar con ceniza el entorno. Todo esto corresponde a una evaluación geológica”.
“Todos estos criterios se ponderan por separado, es decir, factores geológicos y factores de exposición, y con esa información se establece el riesgo”, subrayó la geóloga.