En el marco de las Elecciones Regionales y Municipales 2024, destacan diversas competencias de administración que los futuros/as gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y concejales, deberán poseer para atender los desafíos y necesidades de sus regiones y comunas.
Aspecto Administrativo y Seguridad
Uno de los temas prioritarios para cualquier gobierno y autoridad nacional o regional, es el bienestar y la protección de sus ciudadanos. En ese sentido, desde un punto de vista normativo, el académico de la Escuela de Derecho UCM, Alejandro Cárcamo Righetti, comparte su análisis sobre el alcance del trabajo de los gobiernos locales, así como en políticas de seguridad.
En primer lugar, es importante conocer los ámbitos de acción donde intervienen las distintas autoridades ¿Existen, por ejemplo, competencias jurídicas o legislativas en estos cargos que deben ser desarrolladas?
“En materia de legislación y de jurisdicción, las autoridades que elegiremos en las próximas elecciones, es decir, gobernaciones regionales, consejeros regionales, alcaldes y concejales, no tienen competencia, salvo en lo que refiere a la aprobación de alguna normas reglamentarias o administrativas a nivel regional o comunal. Estas autoridades son de tipo político-administrativo”, aclaró.
Gobierno Regional
En este contexto, el profesor, Magíster en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por el Centro de Estudios Constitucionales de Chile, señala que, “desde el punto de vista de los gobiernos regionales, una de sus labores fundamentales es desarrollar políticas, planes y programas que promuevan el desarrollo social, económico y cultural de la región”.
“La Ley Orgánica Constitucional N° 19175 les otorga funciones en materias de ordenamiento territorial, desarrollo productivo y desarrollo social y cultural. En definitiva, este organismo asigna recursos públicos para el desarrollo de obras en estos ámbitos a nivel regional. El gobernador regional, como la máxima autoridad, tiene la dirección y representación legal del organismo, es su órgano ejecutivo y preside el Consejo Regional”.
“Por su parte, los consejeros regionales tienen una función normativa, fiscalizadora y resolutiva. Fiscalizan la actividad del gobierno regional y deben aprobar las propuestas de inversión que presenta el gobernador regional, además de ciertas normativas a nivel regional”, relató.
Comunas
En el ámbito municipal, las funciones son más visibles y palpables para la ciudadanía. ¿En qué aspectos específicos se puede esperar una mayor injerencia?
“Existen funciones privativas de las municipalidades, como el aseo y ornato de la comuna, la aplicación de las normas sobre tránsito y transporte dentro de la comuna o la aprobación de instrumentos de gestión territorial, como el plan regulador comunal y el plan de desarrollo comunal. Además, hay funciones compartidas que deben desarrollarse en coordinación con otros organismos administrativos, en áreas como salud, educación, turismo, construcción de viviendas y seguridad pública”, instruyó el abogado.
Asimismo, continúa detallando que, “el alcalde tiene la responsabilidad de la dirección superior y la fiscalización de todo el funcionamiento municipal, que incluye varias unidades dentro de su estructura orgánica. Los concejales, que forman el concejo municipal, tienen una naturaleza similar a la de los consejeros regionales, con funciones normativas, resolutivas y fiscalizadoras. El concejo municipal debe aprobar decisiones claves del alcalde, como el presupuesto municipal, el plan regulador comunal, el plan de desarrollo comunal y el plan de seguridad pública comunal”, mencionó.
¿En qué aspectos las autoridades regionales y locales pueden trabajar para un entorno de confianza y tranquilidad? ¿Cuánto depende esta labor de las políticas públicas de seguridad?
“En cuanto a la seguridad pública, esta corresponde inicialmente al presidente de la República, con la colaboración del Ministerio del Interior y de Seguridad Pública, que a su vez tiene una Subsecretaría especializada en seguridad y prevención del delito. Por otra parte, las municipalidades tienen una función compartida en esta materia y se coordinan con Carabineros y la PDI para implementar medidas. Sin embargo, la coordinación y los lineamientos deben provenir desde el Ministerio del Interior, ya que son los que tienen control sobre las fuerzas policiales”.
“Las municipalidades colaboran, por ejemplo, mediante funcionarios que actúan como seguridad municipal o a través de la instalación de casetas o cámaras de vigilancia. Aunque la inversión de recursos en estas medidas proviene del nivel central y de las municipalidades, es fundamental que la coordinación y los lineamientos de seguridad sean establecidos desde el gobierno, que es quien tiene el control de Carabineros y la Policía de Investigaciones, las únicas instituciones autorizadas actualmente para el uso de armas de fuego”.
En tiempos de demanda de transparencia y crisis de confianza en las instituciones, ¿en qué aspectos deben las autoridades ser especialmente cuidadosas para asegurar la probidad?
“No es extraño que por la complejidad del funcionamiento de una municipalidad o de un gobierno regional, eventualmente se cometan irregularidades. Pero eso es distinto a hablar de infracciones a la propiedad administrativa, porque eso nos acerca más bien a una noción de corrupción. El principio de legalidad al cual deben ajustar su actividad las autoridades y funcionarios públicos es amplio, y dentro de ello se encuentra el respeto al principio de la probidad administrativa. No obstante, cuando se habla de infracción de la probidad, implica que existe una suerte de intencionalidad en cuanto a un comportamiento deshonesto o desleal de la autoridad, haciendo primar el interés particular por sobre el interés general”.
Pero diría que es difícil dar recetas generales, lo que tienen que hacer las autoridades y funcionarios públicos es cumplir con la juridicidad vigente. No obstante, las infracciones a la probidad constituyen la principal causal de destitución o remoción de un funcionario público, siendo un principio recogido en el artículo octavo de la Constitución”, concluyó el especialista.
Gestión y Planificación
El director del Magíster en Gestión Pública UCM, Christian Quinteros Flores, abordó una visión integral y estratégica para abordar los desafíos relacionados con la gestión de los recursos en distintas escalas.
¿Cuáles son los pilares en los que deben centrarse las nuevas autoridades para la toma de decisiones estratégicas?
“En esencia, las nuevas autoridades deberían tener conocimientos sobre los instrumentos de planificación territorial. Hoy en día, gran parte de las decisiones regionales debiesen estar basadas en la Estrategia Regional de Desarrollo”, comenzó explicando el Doctor en Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina.
En el caso del Maule, la Estrategia abarca el periodo 2022 – 2042, constituyendo la carta de navegación que la región debe continuar en los próximos 18 años.
Por lo tanto, un gobernador o gobernadora, “debe tener conocimientos en planificación territorial y atender a las tres funciones básicas que desempeña un Gobierno Regional, que, por ley, están obligados a desarrollar proyectos en tres áreas”, complementó el académico.
La primera es el Ordenamiento del Territorio, “lo que incluye la articulación de los planes reguladores comunales e intercomunales, así como la creación de un Plan Regional de Ordenamiento Territorial (PROT), lo que constituye una labor bastante técnica en materia de regulación del uso de suelo”, señala. La segunda función es el fomento productivo, “que abarca todo lo relacionado con el desarrollo económico de la región, especialmente en lo relacionado al fortalecimiento y fomento del turismo. Hoy en día, la ley exige que cada Gobierno Regional cuente con un plan de desarrollo turístico. Nuevamente, el gobernador deberá tener competencias en planificación territorial”, subrayó.
La tercera línea es el desarrollo social y cultural, lo cual implica la creación de estrategias, por ejemplo, para revertir la situación en las zonas de rezago. “Todas las regiones cuentan con comunas o zonas (agrupación de comunas) declaradas en esta categoría, lo que otorga un tratamiento especial en cuanto a inversión pública. Desde esta perspectiva, es crucial que los gobiernos regionales posean amplias competencias en planificación y en gestión de inversión”.
Fomento productivo
Actualmente, la mayoría de los ingresos de los gobiernos regionales provienen del gobierno central, con algunas excepciones, como los tributos por patentes, minería y la ley de casinos en algunas regiones, lo que limita significativamente sus ingresos propios. ¿Cómo se puede reducir la dependencia respecto a los fondos centrales y aumentar los recursos locales?
El experto señaló que, “es necesario aumentar la capacidad de recaudación de los gobiernos regionales, lo que implica fomentar el desarrollo económico. Si no hay empresas que incrementen la tributación, las regiones seguirán dependiendo de los fondos centrales. Esto mantendrá a los gobiernos regionales a la espera de la ley de presupuestos, para ver cuánto FNDR o cuánto del Fondo Único de Emergencias (FUE) les corresponde”.
En esa línea, continúa explicando que esta situación, “perpetúa lo que algunos denominan un “tutelaje económico”. Aunque hemos avanzado en la elección política, como la elección democrática de gobernadores, alcaldes (que hasta 1992 eran designados), consejeros regionales y concejales (que antes se elegían junto con el alcalde en una única votación), aún nos falta avanzar en la descentralización administrativa y, con mayor urgencia, en la descentralización fiscal”.
A nivel municipal ocurre algo similar. Aunque estas funciones son más amplias que las de un Gobierno Regional, la ley establece funciones compartidas y privativas. ¿Cómo pueden los municipios mejorar su coordinación de gestión para optimizar la inversión y el desarrollo local?
“Es vital que los municipios conozcan los espacios normativos y estratégicos de articulación con el Gobierno Regional y con los servicios desconcentrados en el ciclo de inversión y generar proyectos en conjunto, ya que, si no lo hacen, comprometen su desarrollo. Por ello, un alcalde necesita equipos técnicos capacitados que lo asesoren en la formulación de proyectos, los cuales se presentan ante el Gobierno Regional a través de fondos como el FRIL y el Fondo de Desarrollo Regional (FNDR)”.
Otro aspecto relevante es la incorporación de criterios de innovación pública en las administraciones municipales y regionales…
“Esto se refiere a su capacidad para desarrollar proyectos que, además, cumplan con un requisito esencial: la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente. Actualmente, los territorios deben ser concebidos como espacios que deben sustentarse en y para la sostenibilidad. Por ello, toda inversión productiva y económica debe respetar y garantizar el cuidado del medio ambiente, así como respetar las diversidades sociales y culturales”, concluyó.
Ciudad
Para el investigador del Centro de Estudios Urbano Territoriales (CEUT) de la Universidad Católica del Maule, Francisco Letelier Troncoso, la esencia de un buen gobierno local radica en la habilidad de abordar de manera integral y adaptativa las diversas dimensiones del desarrollo comunal.
¿Qué acciones de gestión cotidiana pueden implementar los municipios para mejorar la calidad de vida sin recurrir a grandes inversiones?
“Es clave contar con políticas locales que abarquen diferentes niveles. El primer nivel podría considerarse de gestión, donde no se requieren grandes proyectos ni inversiones significativas, pero sí es necesario tener la capacidad de coordinar acciones que mejoren la vida cotidiana de las personas, aprovechando lo que ya existe en la ciudad”, detalló el académico de la Escuela de Sociología UCM.
En ese sentido, añadió una referencia concreta: “Construir una ciclovía es costoso y toma tiempo, pues implica hacer el proyecto, conseguir financiamiento, entre otros pasos. Sin embargo, mantener las que ya existen es mucho más sencillo, pero tampoco se realiza. En consecuencia, tenemos estos espacios con muchos desniveles, anegados por las tapas de alcantarillado, y con salidas peligrosas”.
Asimismo, el investigador menciona que esto puede aplicarse a otros temas, “como paraderos, áreas verdes, arborización, limpieza y aseo urbano, donde no siempre se requiere una gran inversión, pero sí una gestión adecuada, por ejemplo, del arbolado urbano, algo que hoy en día se está haciendo muy mal”, expuso.
Vida cotidiana y colectiva
Hoy en día, la gestión del territorio y del espacio tiende a centralizarse en pocos lugares, lo que limita el disfrute y acceso colectivo de actividades culturales o recreativas a lo largo de la ciudad.
¿Qué medidas pueden adoptar los municipios para recuperar y revitalizar los espacios públicos?
“Es necesario generar una agenda más amplia. Creo que también existe un déficit importante en esta área, que no necesariamente requiere grandes proyectos ni iniciativas a largo plazo, sino la capacidad promover el uso del espacio público urbano en barrios y zonas donde actualmente no se utiliza mucho”, expuso el Doctor en Geografía y Planificación Territorial de la Universidad de Barcelona, España.
En esa línea, argumentó que, “por ejemplo, en el caso de Talca, se realizan tres o cuatro actividades principales en la Plaza de Armas o en el Parque Río Claro. Tenemos eventos como la Fiesta de Primavera, la Fiesta del Chancho y la Fiesta de la Independencia, que son grandes celebraciones, y está bien que se lleven a cabo, pero eso no sustituye una gestión creativa y sistemática del espacio público en los barrios, lo cual es perfectamente factible en varias partes de la ciudad”.
Y continuó: “Todo lo que menciono son temas de gestión, acciones que pueden realizarse sin la necesidad de grandes recursos, simplemente con creatividad, diálogo y planificación participativa. Son ideas que no son tan complicadas, pero el problema actual es que los municipios están demasiado enfocados en grandes proyectos o eventos pensados para la fotografía, o en iniciativas a largo plazo, de aquí a 10 años. Mientras tanto, lo demás queda en el olvido, como si no existiera o funcionara por sí solo”.
Además de la gestión del espacio público, existen otras áreas clave que requieren atención, como salud, educación y medio ambiente.
¿Pueden los municipios abordar estos temas en una forma más amplia, integrada e interconectada?
Se requiere un enfoque pedagógico desde la municipalidad. Por ejemplo, se podría establecer que, durante un año, en todos los colegios de la ciudad se trate un tema específico, lo que generaría una conversación en toda la comunidad, animando la vida pública y fomentando el diálogo entre adultos y niños en sus hogares. Un ejemplo podría ser que, en 2025, se hable sobre la importancia de los árboles en las ciudades, que tienen un impacto relevante en la salud y calidad de vida. Este tema podría abordarse en asignaturas como biología, historia y lenguaje, generando una conexión entre los habitantes de la ciudad y sus necesidades a través de este asunto.