Con la llegada del invierno, Chile inicia la nueva estación del año, que debido a las condiciones climáticas obliga a repensar las salidas sociales. Las reuniones en espacios cerrados como cafés y restaurantes se multiplican, lo que a su vez contribuye al aumento de enfermedades respiratorias, que ven en estos lugares reducidos un caldo de cultivo.
Según datos del Ministerio de Salud, durante los meses fríos los virus como la influenza y el sincicial aumentan su circulación, llegando a representar hasta el 60 % de las consultas por enfermedades respiratorias.
Una forma de evitar el contagio es recordar reforzar los correctos hábitos de higiene, como el lavado de manos, que se vuelve aún más vital en esta época: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una limpieza de manos efectiva puede reducir hasta en un 30 % la transmisión de enfermedades respiratorias.
Frente a esto, Tork®, marca líder en higiene profesional que es parte de Essity, asegura que una correcta higiene de manos debe realizarse entre cinco y diez veces al día puede reducir significativamente el riesgo de infecciones respiratorias. Asimismo, se debe usar agua y jabón líquido en dispensadores sellados de un solo uso, frotar durante al menos 20 segundos, y secarse con toallas de papel en dispensadores con autocorte para tocar solo lo que se usa. Esta rutina es clave antes y después de comer y luego de utilizar el baño.
“La higiene de manos no solo debe ser una práctica individual, sino también una responsabilidad compartida entre restaurantes y sus clientes. Crear espacios que promuevan hábitos higiénicos de forma visible y accesible es clave para reducir contagios durante el invierno”, explica Francisco Salamé, Commercial Director South Cone en Tork®.
Sin embargo, en el contexto de la gastronomía y el consumo fuera del hogar, muchas veces este hábito básico se pasa por alto. Así lo confirma un estudio publicado este año por la National Foundation for Infectious Diseases, que revela que casi la mitad (48 %) de los adultos estadounidense admiten olvidar o elegir no lavarse las manos en momentos clave, como al visitar restaurantes o cafeterías, o al volver del supermercado. Además, una de cada cinco personas escoge activamente no hacerlo, citando razones como que no es necesario o falta de tiempo.
Por ello, junto con el lavado de manos, el especialista en higiene recomienda seguir estas acciones:
● Elegir locales con buena ventilación: Aunque haga frío, es importante que los espacios cuenten con sistemas de ventilación adecuados o ventanas abiertas de forma intermitente. La circulación del aire reduce la concentración de virus en ambientes cerrados.
● Desinfectar las manos después de manipular objetos de uso común: Como menús físicos, saleros, picantes, o la puerta del baño. “Desinfectarse las manos con alcohol gel es una forma rápida y simple, pero muy efectiva de cortar posibles cadenas de contagio”, dice Salamé.
● Evitar tocarse la cara mientras se come: Esto cobra especial relevancia en los ojos, nariz y boca, que son puertas de entrada para virus.
● Optar por métodos de pago sin contacto: Minimizar el uso de dinero en efectivo o la manipulación de POS físicos es otra forma de reducir el contacto indirecto.
● Elegir mesas al aire libre cuando sea posible: Aun en invierno, muchos restaurantes habilitan terrazas climatizadas que permiten una experiencia más segura.
En definitiva, comer fuera de casa en invierno no tiene que representar un riesgo si se actúa con conciencia. Mantener hábitos de higiene, preferir espacios ventilados y optar por prácticas seguras puede marcar la diferencia entre una temporada saludable o una visita médica.
Según cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), en 2024 se registraron más de 1,6 millones de atenciones por infecciones respiratorias agudas en los meses de invierno, lo que evidencia la urgencia de reforzar acciones preventivas desde todos los frentes. Hoy más que nunca, la prevención comienza por las manos.