De acuerdo a las proyecciones meteorológicas, el Fenómeno de El Niño está llegando a su fin y culminaría su ciclo en otoño para dar entrada al evento de La Niña, que implicaría importantes cambios climáticos para Chile en el 2024.
Así lo indicó el académico del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología de la Universidad de Talca, Patricio González Colville, quien explicó que, “La Niña consiste en el enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del océano pacífico, el mar pasa de tener 29 grados a valores entre 25 y 26 grados”.
“Esto implica que tendremos ausencia de precipitaciones, por ejemplo, en la Región del Maule, que suele llover 700 milímetros durante el invierno, podría caer 250 o 300 mm. y continuar con este ciclo maligno de megasequía que empezó en 2007. Además, el fenómeno trae consigo bajas temperaturas en invierno a través de incursiones de masas de aire polar que generarán heladas de 2 o 3 grados bajo 0”, explicó el agroclimatólogo.
No obstante, la transición entre El Niño y La Niña podría no ser inmediata, aclaró González, quien indicó que pueden pasar de 3 a 8 meses para el cambio de fenómeno climático. “El evento de El Niño puede durar un año, mientras que La Niña hasta 3 años. Esto es una condición para el clima mediterráneo como el nuestro, en donde cada fenómeno duraba antes un año aproximadamente”, subrayó.
Impacto en la agricultura
La Niña tendría un impacto negativo en la agricultura del país, especialmente en la zona central, producto del bloqueo de las lluvias, advirtió González. “Si este evento iniciara en invierno, es decir en junio, nos dejaría la mitad del año con escasas de precipitaciones. Lo positivo sería que iniciara en diciembre, pero eso está por verse porque la transición es muy aleatoria. Lo que es seguro es que no habrá un segundo fenómeno de El Niño consecutivo, nunca ha sucedido, al contrario que lo que ocurre con el evento de La niña que, en años anteriores ha tenido tres ciclos seguidos”, planteó.