TALCA.- El efecto pandemia se vio reflejado en las cifras que arrojó la Casen 2020 y que fueron dadas a conocer por el seremi de Desarrollo Social y Familia, Felipe Valdovinos, acompañado por representantes de la fundación Superación de la Pobreza, Desafío Levantemos Chile y el Hogar de Cristo.
A nivel nacional hubo un aumento en la pobreza por vez primera luego de 30 años de baja sostenida, ya que del 8,6% de chilenos que se encontraban en situación de pobreza el 2017, pasó a 10,8% en 2020.
No obstante lo anterior, Valdovinos resaltó que el Maule fue una de las pocas regiones donde los índices continuaron a la baja, pasando de 12,7 a 12,3% en el mismo periodo de tiempo (aunque a nivel de extrema pobreza aumentó de 3 a 4,5%), situación que según la autoridad regional se debe principalmente a dos motivos.
“Creo que la ayuda que está entregando el Gobierno producto de la pandemia como por ejemplo el Ingreso Familiar de Emergencia, que en el caso de nuestra región está llegando a más de un millón de maulinos, y también el trabajo agrícola e informal donde muchos hogares se han reinventado pueden ser factores que permiten entender que en el Maule haya disminuido la pobreza, que de todas formas son cifras que siguen estando sobre el promedio nacional y nuestro compromiso es seguir trabajando fuertemente para apoyar a las familias que más lo necesitan”, sostuvo el seremi de Desarrollo Social y Familia.
Análisis que también es compartido por el director de la fundación Superación de la Pobreza, Cristian Cornejo. “Sin los aportes del Gobierno las proyecciones de pobreza a nivel país era de un 18% y en ese sentido Chile es el segundo país con mayores aportes y que mejor ha manejado la crisis desde esa mirada”.
Mientras que la líder Talca del Desafío Levantemos Chile, Francisca Díaz, agregó que “si bien las cifras para el Maule no empeoraron, seguimos viendo que la pandemia sigue afectando a mucha gente y sabemos que queda mucho trabajo por hacer”.
Resultados de la encuesta
La Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) es la principal recopilación de datos del país en cuanto a hogares y población, principalmente en lo relacionado a vulnerabilidad y pobreza, todas cifras que son requeridas para crear o mejorar políticas públicas.
De acuerdo a las cifras entregadas a nivel nacional, el 10,8% de la población se encuentra en situación de pobreza por ingresos (2.112.185 personas) y el 4,3% en pobreza extrema (831.232 personas). Estas cifras representan un aumento frente a lo sucedido en 2017, cuando la tasa de pobreza era de 8,6% y la de pobreza extrema 2,3%.
Entre las regiones, Tarapacá (14%), Ñuble (14,7%), Biobío (13,2%) y La Araucanía (17,4%) presentan tasas de pobreza por sobre el promedio nacional, mientras que en la Metropolitana (9,0%), Aysén (6,6%) y Magallanes (5,7%) se observan tasas más bajas. En el resto de las regiones no existen diferencias estadísticamente significativas respecto a la tasa nacional.
Respecto a las ayudas entregadas por el Gobierno durante el año 2020, cabe señalar que éstas permitieron atenuar los efectos de la crisis en las familias. En ese sentido, la pobreza extrema alcanzó un 4,3%, mientras que sin estas ayudas los números llegarían a 5,9%. Por su parte, las cifras de pobreza muestran que esta habría llegado a un 13,7%, cifra que se ve disminuida a un 10,8% con la ayuda entregada.
En materia de desigualdad, observando los ingresos monetarios de los hogares del 20% de mayores ingresos estos representan 11,7 veces los ingresos del 20% de hogares de menores ingresos, lo que se acerca a los niveles registrados entre 1994 y 1996.
Tras la entrega de los resultados, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, se refirió a este diagnóstico señalando que “la pandemia que estamos viviendo, es la más grande de los últimos cien años. Y hemos visto que esta crisis sanitaria golpeó a los hogares de todos los quintiles, pero cuando golpea de una forma tan fuerte y brusca en la caída de empleos, el impacto sobre los hogares más vulnerables es muy difícil de atenuar”.