En el marco de la reciente inauguración del revestimiento de 1,5 kilómetros del canal Esperanza, la Comunidad de Aguas del Canal Maule Sur sector ‘A’ destacó que en los próximos meses podrán alcanzar los 32 kilómetros de canales revestidos, a lo cual se suman importantes avances en materia de control distribución del recurso hídrico, con tecnologías como la telemetría y la automatización de compuertas.
El Coordinador Zonal Maule de la Comisión Nacional de Riego, Marcelo Díaz, señaló que “esta organización de regantes es un verdadero ejemplo de gestión, ya que han sabido utilizar muy bien la Ley de Riego, para construir obras que benefician a cientos de pequeños agricultores que hoy cuentan con mayor seguridad de riego, pudiendo con esto planificar con tranquilidad sus cultivos”.
“Hay una directiva que tiene claro los objetivos y una muy buena visión. Cuenta con un equipo técnico de primera y obviamente el apoyo de todos los regantes”, añadió.
Demetrio Larraín, presidente de la Asociación de Canalistas del Canal Maule Sur, se refirió a la importancia que tiene la Ley N°18.450 de Fomento a la Inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje para el desarrollo de las Organizaciones de Usuarios de Agua (OUA) de la Región del Maule.
“La Ley de Riego no puede desaparecer, el país está invirtiendo a través de esta Ley, porque no solo permite que la agricultura siga subsistiendo, sino que la seguridad de riego permite a los agricultores una mayor producción, lo que se ve reflejado en mayores impuestos que ingresan al Estado”, expresó Larraín.
“Con la actual sequía, si nosotros no hubiéramos tenido los canales en buenas condiciones, realmente esto hubiese sido una debacle para las familias agrícolas. La Ley de Riego es del Estado, no de un Gobierno de turno, es de todos los chilenos; por lo tanto, le pido a los parlamentarios que en la renovación de esta ley piensen en eso y no se queden en el eslogan que beneficia a unos ricos, estos canales benefician a todos los agricultores”, concluyó Larraín.
Para el Seremi de Agricultura, Luis Verdejo, “desde su instalación en 1985 la ley de fomento al riego ha tenido varias prórrogas, mejoras y actualizaciones. Creo que los regantes ponen el acento en lo que es importante y en lo que se debería centrar el foco: en el momento de cambio climático y crisis hídrica, deberíamos como país contar con un instrumento y con recursos para seguir fomentando el uso eficiente del agua de riego. Tecnificar el riego, evitar las pérdidas en la conducción, automatizar las entregas, ampliar la capacidad de almacenamiento son todas acciones que son muy importantes para la agricultura. La agricultura necesita mucha agua para producir alimentos y si queremos tener una actividad sustentable, debemos poder mostrar que tenemos una política de Estado que ayuda en ese sentido”.