El próximo 10 y 11 de abril viviremos como país y como región un hecho inédito en nuestra historia: Ese día se desarrollará la elección de alcaldes, gobernadores regionales, concejales y de constituyentes.
Como Junta de Adelanto del Maule, en nuestro afán de promover el desarrollo integral de la Región, sin duda que adherimos a este proceso y resaltamos la relevancia que tiene para cada uno como ser cívico, por supuesto también para todo el Maule.
Específicamente, relacionado con los gobernadores(as), estuvimos ahí, marchando, cuando exigimos junto a rectores, representantes de los gremios, empresarios y sociedad civil organizada impulsar las necesarias reformas para una regionalización y descentralización reales, con atribuciones y recursos; exigimos a las y los parlamentarios de nuestra región que mantuvieran a firme el compromiso de realizar las elecciones, frente a la amenaza de continuas postergaciones; insistimos, para que nuestros intendentes se comprometieran con la instalación y la puesta en marcha de las nuevas divisiones; procuramos, esta vez sin éxito, que la futura máxima autoridad regional, gobernador o gobernadora, se acompañara de un programa de gobierno vinculante, que pudiese ser sometido a evaluación por la ciudadanía y que, de su real avance y efectividad dependiese la continuidad de su cargo.
Recientemente, hemos realizado un panel de discusión con todos los candidatos que accedieron a nuestra invitación, así lo haremos también, prontamente, con un número importante de candidatos a constituyentes. Todo esto con un único fin, que la ciudadanía conozca las propuestas y se comprometa con las que sienta más cercanas.
Tenemos muy claro que, a nivel nacional e internacional, hay muchos ojos sobre este proceso. También que, más que un hito final, estas elecciones son el inicio de un largo trabajo por delante. Los ojos del centralismo tendrán su mirada fija en esto, y frente a los primeros fracasos, que los habrá, será alta la tentación de recoger hilo y recuperar parte de las atribuciones delegadas y recursos transferidos.
Es el deber de todas y todos resguardar que ello no ocurra, en base a un trabajo articulado, comprometido y desinteresado. Más que los legítimos desacuerdos, sean los puntos en común los puentes que permitirán avanzar en las reformas que el país necesita y que nuestra Región del Maule, más que muchas, requiere con urgencia.
Jorge Burgos Muñoz
Director Junta de Adelanto del Maule