Las altas cifras de inflación que presenta Chile y los negativos pronósticos económicos para los próximos meses, resaltan la necesidad de ajustar los presupuestos familiares.
Evitar los gastos innecesarios y ahorrar, en la medida de lo posible, son dos de las estrategias propuestas por el académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Talca, Rodrigo Saens, para hacer frente al actual panorama.
“Lamentablemente hoy enfrentamos una fuerte desaceleración en la actividad económica, además de una porfiada inflación. De hecho, tenemos la inflación más alta en 30 años. Por ello lo primero es organizar las cuentas, priorizar solo aquellos gastos que sean estrictamente necesarios. Ayuda mucho hacer un presupuesto”, explicó.
“Lo segundo es cotizar, es decir, a igual calidad buscar siempre la alternativa más barata. Y lo tercero, ojalá no endeudarse. Las tasas de interés, sobre todo las de las líneas de créditos y tarjetas de crédito, están hoy demasiado altas”, recalcó.
Trasfondo del problema
Según Saens, detrás de la desfavorable situación económica que atraviesa el país, existen varios factores, tanto externos como internos. “De acuerdo con las proyecciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Chile en 2023 será una de las dos únicas economías de Latinoamérica en recesión, la otra es Haití. Tenemos hoy un escenario internacional más adverso que el año anterior”, por las consecuencias de la guerra en Ucrania y los efectos económicos de la pandemia por Covid-19.
De acuerdo al académico, se suman circunstancias internas como la falta de certezas lo que ha incidido en el ahorro y a la inversión. «Los retiros de los fondos de pensiones significaron una disminución de nuestros ahorros previsionales de más de 50 mil millones de dólares, los que, además de aumentar la inflación, encarecieron los créditos hipotecarios”.
Pronósticos económicos
Saens precisó que, en los próximos meses la situación no mejorará, ya que, según el Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, la inversión caerá este año en un 3,3% y se proyecta una contracción de la inversión para 2023 de un 4,7%.
“Lo más probable es que 2022 termine con una tasa de crecimiento cercana al 2% y, dependiendo mucho de lo que pase con el precio del dólar, con una inflación anual por sobre el 12%”, afirmó.
El experto sostuvo que el escenario para el próximo año que se ve aún más complicado, “sobre todo en términos de empleo y actividad económica, con una caída en el Producto Interno Bruto de un 1,5% y una inflación anual cercana al 6%”, planteó.