De acuerdo a las cifras de Carabineros, el año 2023 el total de accidentes en que se vieron involucrados buses de transporte de pasajeros fue de 6.337, siendo la principal causa la de “conducción o adelantamiento imprudente”, con 2366 casos, en segundo lugar “no respetar señalización o semáforo”, con 239 eventos y en tercer lugar “conducción con alcohol o drogas”, con 118 casos.
“Como sabemos, siempre existen riesgos a la hora de viajar, sin embargo, podemos tomar algunas precauciones para disminuir la exposición a accidentes, como por ejemplo: no viajar en ´buses piratas´ pese a lo atractivo que nos puedan parecer los precios en comparación con el resto de empresas de transporte”, señala Rodrigo Serrano, vicepresidente corporativo de Desarrollo e Innovación en Wisetrack Corp.
Los llamados “buses piratas” son aquellos que no están registrados formalmente frente al Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones para un recorrido determinado, por lo tanto no existe una fiscalización formal frente a temas como: cumplimiento de condiciones mecánicas, licencia acorde del conductor, elementos básicos de seguridad como control de velocidad o cinturones en todos los asientos, entre otros. Por lo tanto, de acuerdo con el experto, existen riesgos al pagar por este tipo de servicios, entre los que podrían estar:
- Controles mínimos o nulos de las condiciones mecánicas del bus.
- Inexistencia de dispositivos que aseguren una conducción adecuada: como GPS, limitadores de velocidad o tacógrafos.
- Conductor en condiciones mentales y físicas inadecuadas, licencia de conducir insuficiente o falta de experiencia para manejar ese tipo de vehículo.
- No existe garantía de que el conductor, aun siendo idóneo, esté en cumplimiento de los descansos obligatorios o de las horas de conducción máximas permitidas.
La mayoría de los accidentes en épocas de vacaciones se dan por la combinación de dos factores:
- El aumento significativo de la cantidad de vehículos que circulan en las carreteras.
- El no estar atento a las condiciones del tránsito y conducir “como siempre”.
Según las estadísticas de Carabineros, el 69% de los accidentes en el país registrados el 2023, se deben a la causa “conducción no atenta a condiciones del tránsito en ese momento o falta de atención en la conducción” y el 19% a los fallecimientos por la misma causa.
Respecto a las formas de evitar este tipo de eventos, Serrano comenta que la tecnología puede ser una gran aliada. “Se recomienda contar con Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor – ADAS, Advanced Driver Assistance Systems – o Tercer Ojo, que cumplen la función de mejorar la seguridad tanto de conductor como de los pasajeros y de otros ocupantes de la vía – como peatones y ciclistas – generando alertas automáticas”. Así, esta herramienta puede detectar que el bus se está acercando muy rápido a otro vehículo o que cruza un peatón o que la distancia al automóvil de adelante no es segura, todas estas situaciones son de riesgo tanto para el chofer como para los pasajeros.
“Por otro lado, existen los Driver Monitoring System (DMS) o Sistema de Monitoreo del Conductor, que son dispositivos encargados de detectar conductas de riesgo en el chofer, principalmente distracción, cansancio y fatiga, además de otras como uso de teléfono, fumar o comer, entre otras”, destaca el experto. De esta forma, se genera una alerta cuando estas situaciones se producen, provocando una conducción más atenta y segura o bien, un claro llamado al descanso antes de seguir conduciendo.
El llamado es a planificar y no confiarse en la disponibilidad de pasajes. “Actualmente todas las empresas serias permiten comprar o reservar los pasajes con anticipación a través de sus páginas web, luego se recomienda tomar los resguardos adecuados para llegar al terminal a la hora, y así, asegurar un asiento en las líneas oficiales y autorizadas por el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones”, concluye Serrano.