Más de 600 personas participaron este sábado en la Biblioteca Regional del Maule, perteneciente al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, en una verdadera fiesta patrimonial que combinó juegos, lectura, arte y aprendizajes compartidos en el marco de la celebración del Día de los Patrimonios de Niñas, Niños y Adolescentes.
La jornada estuvo marcada por la reapertura oficial de la Biblioteca Infantil, un espacio renovado y pensado especialmente para la primera infancia. Este lugar, único en el centro de Talca, está diseñado para promover el acercamiento temprano a la lectura, el juego y la imaginación, en un entorno inclusivo y amigable.
El director de la Biblioteca Regional, Alejandro Herrera, invitó a la comunidad a hacer uso de este espacio y agregó: “la idea es que las familias puedan participar en un lugar que fomenta la lectura y ofrece servicios como una sala de lactancia y espacios de descanso para madres y padres. Estamos felices de abrir este espacio a toda la comunidad”.
En tanto, la directora regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Ana Paz Cárdenas, destacó que este hito “conmemora a la familia, el juego y la diversión, invitándonos a aprender a través de experiencias lúdicas vinculadas con la lectura y los juegos tradicionales. Queremos que las niñas y niños comprendan el valor de la identidad, el patrimonio y la importancia de la familia en la construcción de comunidad”.
Por su parte, el seremi (s) de Gobierno y de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Franco Hormazábal, relevó el trabajo colaborativo detrás de la iniciativa: “Estamos muy contentos de contar con un nuevo director y también con un nuevo espacio que no solo congrega, sino que también incluye, porque la primera infancia es fundamental: la estimulación temprana y el acompañamiento de madres y padres en espacios como este son clave”.
La reapertura de la Biblioteca Infantil fue uno de los momentos más significativos de la jornada, pero no el único. Las actividades desarrolladas reunieron a cientos de familias y generaron un valioso encuentro entre la comunidad y la Biblioteca Regional, consolidando este espacio —que también alberga a la Dirección Regional del SERPAT— como un lugar abierto, cercano y profundamente valorado por la ciudadanía.