El Ministerio de Educación a través de su Centro de Estudios (CEM) dio a conocer las estadísticas de la matrícula escolar oficial de 2025 que alcanzó 3.541.790 estudiantes.
Estas cifras representan una disminución de 1,1% respecto del año anterior, lo que es coincidente con la reducción de la tasa de natalidad y la progresiva disminución de la población infantil. En efecto, el último Boletín Demográfico Anual Provisional de Estadísticas Vitales del INE, publicado en mayo de este año, señala que en 2024 se produjeron solo 154.441 nacimientos, un 11,3% menos que el año anterior. Este fenómeno comenzó a proyectarse a partir de 2022 y se anticipa que se extenderá hasta el 2050.
“La disminución del número de estudiantes en la matrícula oficial 2025 no significa menor cobertura ni menor acceso, mucho menos en el año en que registramos la menor cifra de abandono de estudiantes del sistema. Chile sigue contando con niveles casi universales de escolarización en la educación obligatoria. Lo que estamos observando es una evolución muy coherente con el cambio demográfico del país, que ya se anticipaba en 2022, y que con las proyecciones vigentes anticipa que en 15 años más nuestra población de entre 0 a 18 años, llegaría a reducirse en un 10%”, explicó el jefe del Centro de Estudios del Mineduc, Sebastián Araneda.
Más estudiantes con necesidades educativas especiales participan y permanecen en el sistema escolar chileno.
Los datos de la matrícula oficial también trajeron novedades en inclusión. En los últimos años, el sistema educativo ha mostrado un sostenido avance en la materia, reflejado en la creciente participación y permanencia de estudiantes con necesidades educativas especiales. Este año esto se profundizó.
Entre 2024 y 2025, la participación de la matrícula de estudiantes con discapacidad (necesidades educativas permanentes) aumentó en un 8%, incorporando a más de 8.200 nuevos estudiantes al sistema escolar en comparación con el año anterior, a pesar de las transformaciones demográficas. A su vez, los estudiantes con necesidades educativas transitorias crecieron un 2%, lo que equivale a cerca de 1.800 alumnos adicionales.
Este aumento se complementa con una importante reducción en la desvinculación escolar. En 2024 se registró la menor cifra de abandono en la última década para ambos grupos. En el caso de los estudiantes con necesidades educativas permanentes, la tasa de desvinculación bajó de 2,6% en 2014 a 1,5% en 2024, una disminución del 42%. En tanto, la tasa correspondiente a estudiantes con necesidades transitorias se redujo en un 37%, pasando de 1,3% a 0,8% en el mismo periodo.
Estos resultados evidencian que cada vez más estudiantes con necesidades educativas especiales no solo acceden al sistema escolar, sino que también permanecen en él, lo que representa un avance significativo en inclusión y equidad educativa para Chile.







