La comuna de Constitución fue protagonista de la ceremonia de premiación de “El Menú de Chile” con la iniciativa “De hierro y greda: olleras del trabajo campesino-machero del territorio Putú Huenchullamí”, reconocida como la ganadora de la quinta versión del concurso que distingue expresiones culinarias con profundo valor patrimonial.
El menú premiado fue destacado por rescatar prácticas alimentarias tradicionales ligadas tanto al mundo campesino como marino. Su propuesta consistió en una entrada de papas cocidas con requesón; como plato principal, una carbonada de machas y porotos acompañados de locro de chícharo cullicao; y como cierre, el postre mantecuta dulce. El jurado resaltó la profundidad de la investigación, el fuerte anclaje territorial, la autenticidad de los ingredientes y el potencial patrimonial de la propuesta.
La directora nacional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo, destacó la importancia de llevar esta ceremonia fuera de Santiago por primera vez, puesto que: “nos pareció fundamental descentralizar esta ceremonia y realizarla en Constitución, justamente en el territorio de origen de la propuesta ganadora. Este premio no solo reconoció una receta, sino toda una forma de vida, un tejido comunitario, una memoria compartida. Desde el Servicio quisimos relevar el valor de las cocinas tradicionales como parte viva del patrimonio inmaterial. En cada plato presentado, vimos historia, vimos oficio, vimos identidad; y en cada comunidad participante, sentimos la fuerza de lo colectivo, del arraigo territorial y de los saberes transmitidos por generaciones.”.
Con este premio, no solo se reconoce una propuesta culinaria, sino también una forma de vida que articula productos locales, memoria colectiva y oficio, y que continúa siendo parte activa del tejido cultural del país. Al respecto, la directora regional del Servicio, Ana Paz Cárdenas, expresó: Estamos profundamente orgullosos de que el ganador sea del Maule, porque reconoce y pone en valor la riqueza de nuestra cocina y el patrimonio inmaterial que habita en nuestro territorio. Es una muestra concreta de cómo nuestras comunidades mantienen vivas sus tradiciones y cómo la cocina patrimonial sigue siendo un pilar fundamental de la identidad cultural del Maule”.
El reconocimiento fue recibido con emoción por el equipo detrás de la propuesta ganadora, compuesto por: la cocinera y artesana Elena Gajardo Fuentes; el ingeniero agrónomo Patricio Guerrero Araya; las cocineras y productoras de hortalizas Adelaida Rojas Gutiérrez y María Inés Saavedra Romero; el técnico en agroecología Sergio Toledo Contreras; y el trabajador social Alejandro Salas Barrios.
Este último reconoció en las cultoras y cocineras un saber fundamental para dar con el menú ganador. Salas concluyó: “El corazón de este premio y de este trabajo está en las cocineras, en sus relatos y en el sentido propio que ellas le dieron a estas preparaciones en sus propios contextos de trabajo, esfuerzo y muchas veces de pobreza. Creemos en el sentido profundo del cocinar y del cómo lo aprendieron de sus madres y abuelas. Está bien enquistado el cuidado y amor por la familia. Eso es lo que se plasma ahí y es desde dónde vienen las recetas que son parte de este menú”.