Clases didácticas sobre nutrición, creación de huertos escolares con foco en la soberanía alimentaria y talleres de cocina con los productos cosechados. Estas fueron las etapas de la intervención educativa que implementó Prosalud UCM desde 2023 en más de 480 escolares de tercero a quinto básico en ocho establecimientos rurales de la provincia curicana.
Para evaluar la efectividad, el equipo de investigación liderado por Isabel Pereyra González, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética UCM; midió el estado nutricional y los hábitos alimenticios en los menores antes y después de haber participado de la intervención. Además, el estudio contempló 15 grupos control, es decir, que no fueron intervenidos y que sirven como punto de comparación.
El estudio evidenció cambios significativos en los escolares de quinto básico, nivel en el que se concentra la mayor cantidad de obesidad severa en la Región del Maule con uno de cada dos niños en esta condición. En ese grupo etario lograron disminuir la obesidad abdominal en 9 puntos porcentuales, un factor de riesgo a nivel metabólico y que predispone a los niños a desarrollar diabetes, hipertensión y colesterol alto.
El estudio evidenció cambios significativos en los escolares mayores de 9 años, edades en el que se concentra la mayor cantidad de obesidad. En ese grupo etario lograron disminuir la obesidad abdominal en 9 puntos porcentuales. Este tipo de obesidad se da cuando la circunferencia de la cintura se aumenta producto de la concentración de grasa corporal en esa zona. Este es un factor de riesgo a nivel metabólico y predispone a los niños a desarrollar diabetes, hipertensión y colesterol alto más adelante en la vida.
La investigadora explicó que “este grupo -mayores de 9 años- es el que estaba en la peor situación al comienzo de la intervención y los que logran un mejor cambio. Lo que encontramos es que detuvimos la aceleración de la obesidad. No logramos reducir la obesidad, pero sí logramos detenerla y ahí nos preguntamos qué falta”, se cuestionó la académica. Además, en este grupo el efecto de disminución de obesidad abdominal se mantuvo después de las vacaciones.
En ese sentido, la Escuela de Nutrición y Dietética UCM fue pionera en la implementación de internados profesionales en establecimientos educativos en el marco de Prosalud. María Fernanda Aguilar, académica de la Escuela, enfatizó en que, a la luz de la evidencia, “un nutricionista escolar no es un lujo sino que es una necesidad. Sabemos que hay una plasticidad neuronal en los niños pequeños que hace que sus hábitos alimentarios cambien muy fácilmente y si esto se combina con educación alimentaria y nutricional, con actividad física e intervención a la familia, resultará mucho mejor”.
VINCULACIÓN E INVESTIGACIÓN
Prosalud UCM es un programa de vinculación con el medio anclado en la formación de nutricionistas y profesionales de Enfermería y Terapia Ocupacional. En esta iniciativa también participan las facultades de Ciencias Agrarias y Forestales y de Educación de esta Casa de Estudios; además de la Seremi de Salud y las Municipalidades de Curicó, Hualañé y Molina, comunas en las que se implementó el programa.
Paula Ceballos Vásquez, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud UCM valoró el despliegue territorial que ha realizado el programa y el impacto que ha logrado. “Estamos dando respuesta a uno de los problemas de salud pública más graves que tiene el Maule y el país con esta evidencia científica y con el trabajo de estudiantes, académicos y funcionarios en terreno. Prosalud se despliega en tres comunas de la provincia curicana, llega a más de 10 establecimientos y no solo ha aportado en la salud sino en indicadores estratégicos de las instituciones aliadas”.
Claudia Veliz, encargada de Salud comunal de la Municipalidad de Curicó, comentó que la participación en Prosalud UCM les ha permitido “medir, educar y preparar a los chicos porque les permite aprender en la práctica y es lo que más les deja. Ese trabajo colaborativo nos ha permitido también que nos asesoren en otras instancias en las que es necesaria la mirada nutricional”. La funcionaria apuntó a aspectos culturales como barreras para lograr una disminución de la obesidad en el país y enfatizó en que el trabajo intersectorial debe ser el camino.
Por su parte, Leandra Rojas Ávalos, coordinadora clínica del Departamento de Salud de Hualañé comentó que el trabajo con Prosalud les permitió alcanzar la meta de intervenir la totalidad de los establecimientos que tienen en la comuna tanto en sectores rurales como urbanos. “Cuando nos unimos de forma intersectorial podemos lograr mejores resultados. Estos resultados los recibimos con mucha esperanza porque sabemos que el desafío no es menor y que esto es una intervención que tenemos que ver a largo plazo. Si queremos cambios sostenidos, tenemos que pensar en intervenciones a mediano largo plazo y políticas estructurales comunales y regionales”.