El Presidente , Sebastián Piñera encabezó este domingo una ceremonia de conmemoración del terremoto y tsunami del 27 de febrero del 2010 en la Región del Biobío.
“Esa madrugada, la adversidad golpeó con mucha fuerza el corazón de nuestra patria. Hoy queremos recordar, conmemorar y decirles a las familias que no están solas”, aseguró el mandatario en un acto en la comuna de Talcahuano, una de las zonas más golpeadas por el terremoto y tsunamis.
“Pudimos apreciar algo que nos llena el alma de alegría, de emoción y de orgullo. Tan pronto las olas recuperaron su cauce, tan pronto la madrugada disipó la profunda oscuridad de la noche, empezamos a ver cómo cientos de chilenas y chilenos, verdaderos héroes anónimos, ya estaban arriesgando hasta sus propias vidas por ayudar o por salvar la vida de personas que ni siquiera conocían. Ahí pudimos constatar la nobleza del alma de nuestro país”, recordó el Jefe de Estado, quien estuvo acompañado por la Primera Dama, Cecilia Morel, y los ministros del Interior, Rodrigo Delgado; Hacienda, Rodrigo Cerda; Desarrollo Social, Karla Rubilar; Secretaría General de Gobierno, Jaime Bellolio; y Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa; Defensa, Baldo Prokurica; y por el Delegado Presidencial Regional del Biobío, Patricio Kuhn.
El terremoto, que se sintió entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía, es considerado el sexto de mayor magnitud registrado en la historia y dejó 526 víctimas fatales, 25 personas desaparecidas y más de 2 millones de damnificados, además de daños en viviendas, infraestructura, escuelas y hospitales.
Frente a ello, durante su primera gestión el Presidente lanzó un Plan de Reconstrucción con el objetivo de levantar las obras destruidas en un plazo menor a cuatro años, destinando US$8.200 millones.
Las obras incluyeron más de 24.000 viviendas y más de 2.000 establecimientos escolares reconstruidos o refaccionados. En infraestructura de salud pública se contempló la construcción de nueve Hospitales de Construcción acelerada que fueron terminados entre mayo de 2011 y junio de 2012. De estos, ocho tenían asociada la construcción de hospitales definitivos. Ya hay tres terminados, dos en ejecución de obras y tres adjudicados por medio de concesiones.
“Es bueno recordar las buenas lecciones que dejó el 27F. El valor de la unidad y de la colaboración de los chilenos para enfrentar los tiempos difíciles. Cada vez que nos unimos, logramos nuestras más hermosas victorias”, finalizó.