Un recurso de protección contra Gendarmería de Chile es presentado por el abogado de la madre de un niño de 13 años que fue violado y asesinado brutalmente en Parral el año 2000.
El condenado por este delito, Héctor Riveros Retamal, quien actualmente cumple las penas de presidio perpetuo y de 15 años y un día de presidio mayor en el Centro de Estudio y Trabajo semiabierto de Talca, accedió a permisos de salida otorgados por el jefe del centro penitenciario, haciendo caso omiso a sus rasgos psicopáticos, su peligrosidad y su alto riesgo de reincidencia.
“Como representantes de la madre de la víctima, agotaremos las vías judiciales y administrativas para que esto no siga ocurriendo. Incluso, si fuese necesario, tomaremos acciones penales si constatamos que los permisos a favor de Riveros Retamal son irregulares”, manifestó Alejandro Espinoza, abogado de la madre del niño de 13 años y director de Fundación Amparo y Justicia, quien también precisó que “es inaceptable y grave que, incluso con ley vigente y recientemente modificada, un criminal de estas características esté transitando libre por la calle, a pesar de que sus informes son desfavorables y que la Libertad Condicional le fue denegada”.
Cabe señalar que, durante las últimas semanas, el condenado ha visitado la misma ciudad donde cometió el crimen y donde vive la familia de la víctima. Estas salidas afectan gravemente la integridad psíquica y amenaza la integridad física de la madre del niño asesinado y asimismo amenaza la seguridad de toda la sociedad.
“Consideramos urgente que la Ley de Libertades Condicionales vigente sea perfeccionada con el objeto de asegurar que los penados, como violadores y homicidas de niños, niñas y adolescentes, solamente obtengan la libertad en la medida que los jueces estimen que no representan un peligro para la sociedad”, apuntó Espinoza y anunció que “durante los próximos días, presentaremos una propuesta para modificar la Ley de Libertades Condicionales e impedir que personas que han cometido delitos graves en contra de niños, niñas y adolescentes y que no están rehabilitadas, accedan al medio libre sin que exista garantía que no volverán a reincidir”.