Por primera vez, un equipo de investigadores reunió indagaciones epidemiológicas realizadas en 43 países de América Latina y El Caribe, entre 2017 y 2022. La directora de Investigación de la UCM, Liliana Zúñiga, expuso los resultados de la recopilación.
Múltiples trastornos fisiológicos y neuroconductuales en comunidades agrícolas de América Latina y El Caribe apuntan a un idéntico responsable: los pesticidas.
Así lo evidenció una recopilación de estudios realizados en 43 países del continente, en torno a los efectos para la salud de la exposición a plaguicidas.
“El resultado fue muy categórico: estamos en una región del planeta donde tenemos los mismos dolores respecto a la actividad agrícola y nuestras poblaciones rurales, que son vulnerables, a veces con poco acceso a información sobre lo que implica trabajar con plaguicidas. Muchos ni siquiera saben qué es un plaguicida y le llaman ‘remedios’ o ‘líquidos’. Esto no sólo pasa en países latinoamericanos, sino también en algunas partes de Estados Unidos, en comunidades donde hay muchos migrantes”, destacó la directora de Investigación de la Universidad Católica del Maule (UCM), Liliana Zúñiga.
La doctora en Genética, quien encabezó el trabajo de compilación junto a la doctora en Salud Pública del plantel, María Teresa Muñoz; y a las académicas de la Universidad de California, las doctoras Carly Hyland y Ana María Mora, enfatizó que la recopilación corresponde a un esfuerzo inédito por discutir las implicancias de los pesticidas en toda la región.
“Fue un trabajo colaborativo de más de veinte autores y autoras, la mayoría de Latinoamérica. Se estableció un pequeño comité que se dedicó intensamente a la escritura y que me tocó liderar desde la UCM, porque éramos el grupo más numeroso y bien posicionado. Se trató de un trabajo de revisión bibliográfica muy arduo, donde pesamos la evidencia que hay y pudimos sacar nuestras propias conclusiones”, agregó.
La compilación, cuyos resultados fueron expuestos en un webinar organizado por el Capítulo Latinoamericano de la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental (ISEE-LAC, por sus siglas en inglés), abarcó investigaciones entre 2017 y 2022.
“Existe una asociación entre la exposición a plaguicidas y el deterioro del desempeño neuroconductual, angustia psicológica e ideación suicida entre los adultos y una relación consistente con el cáncer, incluyendo leucemia en niños”, precisó una experta durante la reunión.
“Estos resultados -puntualizó- hay que interpretarlos con precaución dada la diversidad de metodologías utilizadas”.
El nacimiento de una red
Zúñiga, integrante del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Maule (CIEAM), perteneciente a la UCM, explicó que el estudio -publicado por la revista “Enviromental Health Perspectives” en septiembre de 2022- constató la necesidad de crear una alianza a nivel continental.
“Esto es una colaboración ad honorem que surgió en el IV Congreso en Salud Pública de Chile, celebrado en conjunto con el VI Congreso de Epidemiologia en 2016 en Coquimbo, que reunió a muchos investigadores e investigadoras latinoamericanas. Quienes teníamos temas afines en plaguicidas y salud, hicimos una reunión postcongreso donde se compartieron resultados de investigaciones y ahí nació la idea, que en realidad es más global, de formar una red latinoamericana de investigación en plaguicidas”, aseveró.
En la misma línea, la autoridad señaló que el propósito final es mejorar la normativa. “La intención siempre es poder impactar más allá de nuestros colegas y colaboradores y trasladar estos resultados y evidencia a las políticas públicas, como ocurrió en Chile con la prohibición hace poco de algunos principios activos en plaguicidas a partir de la evidencia generada, donde la UCM jugó un rol relevante”, afirmó.