Desde 1954 se utilizó la misma fórmula compuesta, en su mayoría por grasa y proteínas. En ese momento, Chile presentaba niveles preocupantes de desnutrición, pero hoy la realidad es otra.
En materia nutricional, la realidad en Chile ha cambiado significativamente. En 1950, un seis por ciento de los niños menores de dos años sufrían de desnutrición grave, para 1960, el porcentaje disminuyó a 1,8 aunque el total de menores con desnutrición, en sus diversos grados, era de un 37 por ciento según datos del Ministerio de Salud.
En ese momento, una de las estrategias implementadas fue la entrega de una fórmula láctea fortificada que, en 1974, se le denominó Purita. Según explicó Carolina Oyarzo, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule (UCM) “es un producto que ayudó a combatir los problemas de malnutrición por déficit, sin embargo, hoy estamos en el otro extremo y la mitad de los niños tiene obesidad”, afirmó.
Oyarzo puntualizó que “sin duda, es un producto estrella porque ayudó a subsanar un problema de salud pública, pero hoy la realidad epidemiológica es distinta”, dijo.
¿Qué componentes tiene la Purita tradicional? La experta explicó que “se hace con leche entera y, además, tiene muchas proteínas. El consumo diario, de tres porciones que es lo que consume un niño, favorece a que aumente de pesos y, si se considera el consumo de golosinas y productos industrializado, se favorece el exceso de peso”, indicó.
Para prevenir el sobrepeso desde la primera infancia la fórmula fue modificada para los niños de 0 a 12 meses. “A este nuevo producto no es necesario agregarle nada, solo basta con diluirlo y entregarlo al niño. La leche Purita anterior, tenía carencia de algunos nutrientes que había que entregar por medio de añadidos como azúcar, cereales o aceites para complementar su valor nutricional. Esta nueva fórmula de inicio es a base de carbohidratos, reducida en azúcares, tiene aceites esenciales como el omega 3 y 6 que ayudan al desarrollo del cerebro y sistema nervioso; y también tiene proteínas de mejor digestibilidad”, explicó Oyarzo.
Es mejor la leche materna
La académica de Nutrición y Dietética UCM recalcó que esta nueva fórmula es únicamente para quienes por motivo de fuerza mayor no puedan dar pecho a sus hijos.
“No quiere decir que reemplacemos la leche materna por esta fórmula, eso es un error. Lo mejor para los niños en cuando a características nutricionales por lo que aporta al sistema inmunitario y el lazo de apego que se genera, nunca lo podrá reemplazar una fórmula”, enfatizó la experta.
“El mensaje para las madres es que la lactancia materna es el mejor alimento de forma exclusiva hasta los seis meses y de forma complementaria con alimentos hasta los dos años”, puntualizó.