Un fuerte debate generó en Talca la instalación de un lienzo con la imagen del dictador Augusto Pinochet en una de las fondas del Colegio Concepción, en la región del Maule.
La pancarta llevaba por lema: “Fonda Master Pino-Chef. Un GOLPE de sabor”, generando indignación en organizaciones de derechos humanos y reacciones inmediatas desde el ámbito educativo.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Talca, Myrna Troncoso, criticó duramente el hecho, calificándolo como una ofensa a la memoria histórica del país. “Ofende la memoria histórica del país a solo un día del aniversario del sangriento 11 de septiembre”, señaló, en alusión al golpe militar de 1973.
Troncoso agregó que “rechazamos tajantemente cualquier manifestación que trivialice hechos dolorosos de nuestra historia reciente y la incesante y difícil búsqueda de verdad y justicia por parte de familiares de detenidos desaparecidos y víctimas de la dictadura en general”. Asimismo, hizo un llamado al establecimiento a retirar el lienzo, sancionar a los responsables y evitar que situaciones similares se repitan.
Además, enfatizó la necesidad de avanzar hacia una legislación que sancione el negacionismo y proteja la memoria democrática. “Creemos necesario reforzar el debate sobre la urgencia de contar con una legislación que sancione el negacionismo, proteja la memoria democrática y contribuya a frenar cualquier intento de reinstalar el fascismo en nuestra sociedad”, afirmó.
Respuesta del colegio
Ante la polémica, el Colegio Concepción de Talca emitió un comunicado en el que reconoció el hecho, ocurrido durante la actividad Ramadas Familiares CCT, como parte del cierre de la Semana de la Chilenidad.
La institución aclaró que la situación “fue debidamente atendida y resuelta conforme a lo establecido en nuestro Reglamento Interno y normativa vigente”. Agregó que se aplicarán las medidas correspondientes y que lo ocurrido “no refleja los valores institucionales que nuestro colegio promueve y resguarda”.
Asimismo, el colegio subrayó que promueve el humanismo laico y que “jamás avalará mensajes de odio ni expresiones contrarias a la sana convivencia escolar”. En ese sentido, lamentó el daño causado a la comunidad educativa y llamó a apoderados y familias a ser cuidadosos con la información difundida y a reforzar los espacios de respeto y fraternidad dentro de la comunidad escolar.
“Lamentablemente, este tipo de situaciones empaña el espíritu positivo de dichas celebraciones y genera un daño a nuestra comunidad. Agradecemos la comprensión y colaboración en este asunto”, concluyó el comunicado.
Denuncia de la Superintendencia de Educación
El caso también llegó a la Superintendencia de Educación, que informó sobre la apertura de una investigación de oficio. A través de un comunicado, la entidad anunció que el colegio deberá entregar todos los antecedentes para determinar posibles incumplimientos de la normativa educacional.
“El establecimiento deberá informar a la brevedad todos los antecedentes y se revisará si existen indicios de incumplimiento a la normativa educacional”, señalaron desde el organismo, recordando que los establecimientos reconocidos oficialmente no pueden ser utilizados para propagar tendencias político-partidistas, ni discursos de odio o apologías de la violencia.
La Superintendencia recalcó que los sostenedores tienen la obligación de garantizar ambientes de respeto, donde se resguarde la libertad de conciencia y las convicciones ideológicas y culturales de los estudiantes, incluso en actividades extracurriculares o recreativas.
Redes sociales
La polémica se trasladó también a las redes sociales donde generó reacciones encontradas, con opiniones a favor y en contra.
Sin embargo, parte de las expresiones llamaban a dejar atrás el pasado y a preocuparse de los problemas reales que afectan al Chile de hoy.