Ha surgido la polémica, tras el anuncio del Ministro de Educación, Marco Ávila de la suspensión del Sistema de Medición de Calidad para la Educación (Simce) para 2022, y la intención de ingresar un proyecto que modificaría el Sistema de Aseguramiento de la Calidad.
En ese sentido, el secretario de Estado dijo que el objetivo no es eliminar definitivamente el Simce, sino reformularlo con la finalidad que no permita generar consecuencias negativas que podrían terminar incluso con el cierre de escuelas.
Al respecto, el Dr. Rodrigo Vargas Vitoria, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica del Maule (UCM) opinó que la prueba Simce no debe ser eliminada en la educación chilena. “Los países desarrollados cuentan con sistemas evaluativos que permiten verificar el nivel de logro de los aprendizajes requeridos de acuerdo a su estadio evolutivo”, dijo.
Asimismo, el decano de educación de la UCM, refirió que el Simce tiene propósitos claros. “El problema es que muchas organizaciones y porque no decirlo, también profesores utilizan estos instrumentos como adoctrinamiento de sus estudiantes y por supuesto, esto produce reduccionismos del aprendizaje de los alumnos, lo que conlleva a decaer en la calidad de los programas. Sin embargo, tengo certeza que no todos usan este tipo de subterfugio como estrategia.
Ante la consulta si el Simce es un instrumento que evalúa la calidad de la educación, el académico refirió que “el Simce es un instrumento de medición psicométrica, y por supuesto, puede ser perfectible, ya que mide principalmente logros de aprendizaje, pero pongo en duda que sea medición de calidad ya que se deben considerar indicadores distintos que den cuenta de ello, en especial cualitativos”, indicó.
Ventajas y desventajas
Sobre las ventajas y desventajas de esta prueba, el entrevistado señaló como ventajas que es un instrumento que permite verificar si se adquieren o no los aprendizajes de acuerdo a los contenidos y competencias que deben presentar los estudiantes respecto de su estadio evolutivo, respondiendo de esa forma a las bases curriculares declaradas en cada unidad académica. También, permite clasificar y estratificar rendimientos, de modo que las autoridades y profesores de las unidades académicas consideren planes de realimentación de modo de proceder a los planes de mejora de los aprendizajes”
Como desventaja, mencionó que, “justamente es en función a las críticas que siempre se hacen a este sistema de mediciones psicométricas, sin embargo, es preciso señalar que el instrumento no es malo, lo malo es el uso que muchas veces se hace de él y de sus resultados”.