La Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) de la PDI de Linares, hace un llamado a la comunidad a no adquirir carnes en el comercio informal, esto como una forma de frenar el abigeato y contraer enfermedades de animales no controlados.
Se acerca septiembre, el mes de las fiestas patrias y, por lo general, las familias ya se aprovisionan de productos cárneos para su consumo, existiendo ofertas tentadores a bajos precios que nos pueden hacer pasar una mala jugada como poner en riesgo nuestra salud con animales provistos del abigeato y faenados en mataderos clandestinos, que no cumplen con normas fitosanitarias.
Por lo anterior, el subprefecto Roberto Núñez, de la BICRIM Linares, nos entrega una breve descripción del abigeato y señala “corresponde al delito que se comete al robar o hurtar animales, sean estos animales de monta como caballos o ganado mayor, como lo son los bovinos o ganado menor como lo son porcinos”.
“Las recomendaciones que queremos entregar a los ganaderos para evitar el abigeato es que sus animales tengan su arete o su dispositivo de identificación que otorga el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), reforzar los cierres o mallas perimetrales de los predios a fin de evitar que personas ajenas ingresen a estos y también se recomienda, que cada día cuenten el número de animales para saber si hay algunos faltantes”.
“Por otra parte, se hace un llamado a la ciudadanía a no adquirir productos cárneos en lugares del comercio no establecido, ya que así se fomenta el delito de abigeato y que dichos productos no cumplen ninguna norma sanitaria, es decir si uno compra carne en el mercado informal, se está arriesgando a padecer cualquier enfermedad de animales que no tienen ningún control fitosanitario” agregó el subprefecto.
En relación a la identificación o marcas de los animales inscritos el subprefecto Núñez señala que “la Sociedad Nacional de Agricultura instala un microchip con los datos del dueño del animal, lo otro que hacen los ganaderos es tener un inventario del animal con los datos y fotografías, donde estén detalladas sus marcas, el peso y la altura a la cruz del animal y, como último recurso, una técnica que ya debe ser reemplazar por las anteriores, son las marcas de fuego o señas”.
Es importante aclarar que en relación a las marcas de fuego, estas sólo pueden ser realizadas con anestesia, con la condición que no provoque dolor en el animal y que esté siempre presente un veterinario.