TALCA.- Cuenta que todo partió por iniciativa de su pequeño hijo de poco más de 4 años que en medio de la pandemia le propuso cantar en vivo a través de Facebook para alegrar a las personas. Hoy han pasado muchos meses y padre e hijo ahora son los Payasitos Alaracos y hacen reír a cientos de seguidores con sus humoradas.
Bryan Mc Intire señala que todo comenzó como un juego, pero con el paso de las semanas se fueron ganando el cariño de las personas que los seguían. “Partió como una diversión que fue creciendo y nos dimos cuenta que ayudaba a las personas en medio de lo duro que es estar encerrados en cuarentena en esta pandemia”.
Ellos no piden nada, sino que, por el contrario, aspiran a entregar un aporte a las familias, a los niños, a los abuelitos.
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Bryan indica que recuerda cuando en la televisión había programas infantiles y juveniles que entregaban una diversión sana y familiar. “Incluso -dice- uno esperaba el domingo para ver a la Tía Pucherito, a Cachureos, Mundo Mágico y tantos otros programas que entregaban diversión y alegría sana”.
Agrega que “hoy se ve por la calle a niños cantando las letras de canciones de Trap o Reggeton que tienen contenidos tan fuertes e inapropiados. Por eso, tenemos que rescatar la inocencia de los niños con humos sano y alegría”.
Comenzaron los días domingo, pero luego Bryan perdió su empleo a causa de las complicaciones de la pandemia. Siguieron adelante y ahí se vio que “la gente estuvo con nosotros en las buenas y en las malas”.
Ahora transmiten los lunes, debido a que es el día que le queda libre de su nuevo trabajo.
Sin embargo, les falta tiempo y recursos para emprender nuevos proyectos. “Ojalá un productor de Talca nos pudiera respaldar para concretar proyectos para la familia que es algo que se echa de menos”.
El lunes pasado transmitieron y tuvieron cientos de espectadores ya que hacen un show, hacen concursos, regalan premios y entregan diversión en tiempos de encierro.
Muchos señalan que esta actividad “tan linda que hacen nos levanta el ánimo en momentos tan difíciles que todos estamos pasando. Ellos no piden nada a cambio, no cobran nada, solo lo hacen para alegrar a la gente”.
