Sin lugar a dudas el pavo es el gran protagonista de las cenas navideñas y de año nuevo. Aunque no se consume habitualmente durante el año, en diciembre su popularidad se dispara y muchos lo eligen para compartir en estas fechas. Pero ¿cómo llegó esta carne a ser tan importante en nuestras celebraciones?
“El pavo es originario de América, donde pueblos antiguos como los aztecas ya lo criaban. Después, los europeos lo llevaron a su continente, donde se convirtió en una carne de lujo para las fiestas. De ahí, con el tiempo, volvió a América del Sur, incluyendo Chile, donde poco a poco se hizo un plato clásico para las celebraciones de fin de año”, explica Héctor Fonseca, académico de la Escuela de Gastronomía de Universidad de Las Américas.
Aquí en nuestro país, el pavo se popularizó desde mediados del siglo XX, cuando las grandes marcas empezaron a venderlo congelado, entero o en trozos, haciéndolo más accesible. Desde entonces, ha sido un infaltable en los festejos de fin de año.
¿Por qué lo preferimos en estas fiestas? “El pavo tiene varias razones para ser el rey de la mesa. Primero, es una carne magra y saludable, ideal para quienes buscan comer más ligero. También es un plato grande, perfecto para compartir con toda la familia, ya que un pavo puede rendir fácilmente para 8 a 12 personas o más. Además, su preparación, aunque requiere algo de tiempo, siempre se asocia con el cariño y dedicación de quien lo cocina”, añade el experto de UDLA-.
En Chile, el consumo de pavo se concentra principalmente en diciembre. Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), se calcula que más del 60% de las familias lo incluyen en su cena navideña. Esto lo convierte en uno de los platos más elegidos para la ocasión, superando a otras opciones como el cerdo o el pollo.
“Aunque no hay una fecha exacta, el pavo empezó a ser un clásico de Navidad en nuestro territorio desde la segunda mitad del siglo XX. Esto ocurrió gracias a campañas publicitarias de televisión que lo posicionaron como un plato elegante y único para las fiestas”, comenta Fonseca.
Aunque diciembre es el mes del pavo, muchas personas están empezando a usarlo en otras recetas durante el año, ya sea como ensaladas, sándwiches o guisos, gracias a su sabor suave y su aporte saludable. Esta proteína no es solo un plato, sino que una tradición en aumento que reúne a las familias, ya que su capacidad de rendir para muchos comensales y su sabor especial, lo convierten en una excelente opción para celebrar.
¿Cómo prepararlo en casa?
Para quienes quieran lucirse en las cenas de fin de año, el académico de Universidad de Las Américas comparte una sabrosa receta de pavo al horno con mantequilla de hierbas y naranja:
Ingredientes:
1 pavo (4-5 kg)
200 g de mantequilla
3 dientes de ajo
Ralladura y jugo de 2 naranjas
Jugo de 1 limón
Hierbas (romero, tomillo)
Sal y pimienta (al gusto)
Preparación:
Untar el pavo con mantequilla mezclada con ajo, hierbas, ralladura, sal y pimienta
Rociar con jugo de naranja y limón
Hornear a 180°C, cubierto con papel metálico, por 3-4 horas, bañarlo con su jugo cada 20 minutos
Dorar en la última hora y dejar reposar antes de servir