Países miembros del Procisur, Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y AgroIndustrial del Cono Sur, se unieron para implementar tecnologías de modelamiento para predecir riesgos y detectar presencia de la enfermedad, virus HLB (Huanglongbing) y de la plaga, el psílido asiático de los cítricos, Diaphorina citri Kuwayama, que afecta a cultivos de cítricos, generando pérdidas significativas en un huerto.
La enfermedad denominada Huanglongbing (virus HLB), de los cítricos es una enfermedad causada por la bacteria Candidatus Liberibacter spp. y es transmitida por un insecto denominado psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri K) en climas calientes y por el psílido africano (Trioza erytreae Del Guercio), en climas más fríos.
Se establecieron 13 lotes de monitoreo entre todos los países participantes, de los cuales dos están localizados en Quillota y San Felipe.
Actualmente en la Región de Valparaíso se despliega en campo un equipo técnico que realiza labores de monitoreo para ver presencia o ausencia de la plaga Diaphorina citri y de enemigos naturales. Se realizan monitoreos quincenales en huertos de Quillota y San Felipe, libres del virus Hlb (Huanglongbing) para generar un modelamiento de la plaga, herramienta que va a mejorar la toma de decisión para detección temprana de la plaga y por ende, un control más efectivo. Asimismo, estos datos contribuirán a levantar modelos de establecimiento y probabilidad de la plaga, que no está presente en Chile.
En Chile, como no está presente ni la plaga ni la enfermedad, lo que se está haciendo es un monitoreo para la detección de la plaga y registro de los potenciales enemigos naturales que podrían controlarla. Se golpean las ramas, se coloca debajo una bandeja, la cual es revisada por los equipos en terreno, para ver tanto la presencia de plagas como de enemigos naturales. La literatura, ha identificado enemigos naturales asociados a Diaphorina citri y en otros países existen experiencias con estrategias para establecer crianzas y establecer un control biológico sobre esta plaga mediante el uso de parasitoides.
Si bien es una enfermedad y una plaga que no está presente en Chile sí se encuentra sometida a control oficial de contención por parte del SAG y por ende a regulación cuarentenaria.
Proyecto
INIA como integrante del Procisur, participa en este estudio que se titula “Desarrollo y promoción de herramientas innovadoras para la prevención y mitigación del efecto de HLB en los países miembros del Procisur”.
Las instituciones participantes en esta iniciativa son el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA) de Uruguay, Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuaria de Brasil (Embrapa), el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria de Paraguay (IPTA) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA de Chile
Además de los países que agrupa Procisur, para efectos de este proyecto, se agregó Brasil, ya que aquí se encuentra presente tanto la plaga Huanglongbing (HLB)) como la enfermedad causando un grave daño a los huertos de cítricos de este país. Uruguay, en tanto, posee la plaga Diaphorina citri y a la fecha no se ha detectado la enfermedad HLB.
De parte de INIA Chile, el proyecto está a cargo de la investigadora del INIA La Cruz, Natalia Olivares Pacheco quien junto a un equipo de profesionales de INIA, Alejandro Morán Villanueva, además del SAG y de la Universidad de Chile llevan adelante esta iniciativa. Participa además el Comité de Sanidad Vegetal (COSAVE) que es una organización Regional de Protección Fitosanitaria (ORPF), que une a todos los SAG de Sudamérica.
El objetivo de este proyecto es desarrollar, implementar y promover herramientas regionales innovadoras para la disminución de la incidencia del HLB y su vector. “Los efectos del cambio climático han modificado el comportamiento de la plaga y su vector, facilitando la expansión de la enfermedad más allá de las fronteras”, explica Natalia Olivares.
La investigadora entomóloga Natalia Olivares explica que “las acciones de monitoreo que estamos realizando nos van a ayudar a identificar qué insectos coleópteros, dentro de la familia de los Coccinellidae, podrían estar en campo ayudando a controlar la plaga. Aquí, precisa la investigadora, “lo más peligroso es la enfermedad, más que la plaga”.
La especialista precisa “las ninfas y adultos de Diaphorina citri causan daño directo al follaje al extraer la savia de las hojas y peciolos de donde se alimentan, provocando defoliación, pérdida de vigor de la planta, muerte de ramillas; y, finalmente la muerte del árbol”. Con la ayuda de una lupa de bolsillo de 20X, al realizar el monitoreo, se pueden observar huevos y ninfas de color amarillo sobre brotes nuevos. “Una forma de detectar esta plaga es precisamente por la mielecilla y excreciones cerosas en forma de tubos, que dejan las ninfas”, explica la especialista.
Modelamiento
La información que se genera a partir de los periódicos monitoreos, es entregada a profesionales del SAG y a la Universidad de Chile donde el académico Roberto Tapia, junto a su equipo, procesan los datos para generar un modelamiento que permita predecir presencia de la bacteria HLB (Buanglongbing o Dragón Amarillo), posibilitando así un diagnóstico precoz de la enfermedad y la detección de posibles portadores.
Cuando se presenta la enfermedad es más difícil el manejo y hasta ahora el método más usado en otros países para el control del psílido es necesariamente el control químico con la consecuencia que ello implica de generar un desequilibrio ecológico, disminución de los enemigos naturales, aparición de plagas secundarias o resistencia de los insectos a estas aplicaciones de plaguicidas.
Hasta ahora cada uno de los países participantes tenía su propio programa para prevenir y contener el HLB con planes dirigidos a la erradicación de plantas enfermas, control del vector y monitoreo. Con esta iniciativa, explica la entomóloga del INIA La Cruz, “se va a uniformar el uso de metodologías y modelos predictivos, lo que va a ayudar a un mejor control sobre la expansión de la enfermedad y las soluciones”.
Para este proyecto se trabaja con diferentes tipos de modelamiento que fueron desarrollados en Nueva Zelanda y que están siendo validados bajo las condiciones chilenas, para prevenir y mitigar el virus HLB (Huanglongbing) en países sudamericanos.
El modelo incorpora varios datos. Es un modelamiento integrado que aborda evaluación del riesgo de la plaga, probabilidad de introducción y dispersión o distribución espacial, potencial de establecimiento y el potencial impacto ambiental y económico si la plaga llegara a ingresar. Recordemos que el HLB ingresa a los países a través de la propagación de material infectado (yemas, ramillas o plantas enfermas) y su avance entre plantas se produce a través de insectos vectores infectados.
El SAG constituyó un comité de bioseguridad que aborda temas fitosanitarios y le da una mirada más amplia a la sanidad. Recordemos que la misión del Servicio Agrícola y Ganadero es la protección del patrimonio fito y zoosanitario. Por tanto, la participación de este organismo es clave para impedir el ingreso de plagas que no están presentes en nuestro país.
Además, en el marco de este proyecto se está trabajando con la técnica de edición genética CRISPR para el diagnóstico rápido y específico del HLB de los cítricos. Ello, con el propósito de diseñar un sistema orientado a la detección de la presencia de secuencias genéticas de Candidatus Liberibacter sp. ya que existe una diversidad de cítricos hospedantes que la habitan y que permite un diagnóstico en terreno para la identificación de individuos afectados por HLB.
El INTA de Argentina realiza estos estudios sobre las técnicas de biología molecular (edición genética) para detectar la presencia de Huanglongbing (HLB).
El psílido asiático (Diaphorina citri Kuwayama) está presente en Sudamérica y se ha detectado en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Uruguay, Paraguay y Venezuela. En tanto, el psílido africano no se ha reportado en América. Se la considera una plaga de gran importancia económica y de categoría cuarentenaria.