La Universidad Católica del Maule (UCM) tuvo la bendición de los nuevos espacios en el Campus San Isidro. Se trata de tres salas de clases con capacidad para 90 estudiantes y dos nuevos laboratorios que beneficiarán a la docencia e investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales.
La ceremonia contó con la presencia del rector UCM, Dr. Claudio Rojas Miño, quien resaltó la importancia de que el Campus San Isidro crezca, lo que favorecerá los procesos formativos.
“Estamos muy contentos, complacidos por este hito que estamos cumpliendo en este momento y esperamos en el futuro seguir creciendo y así poder hacer presente que la Universidad Católica del Maule en Curicó tiene un desarrollo que es serio, que está muy vinculado con las necesidades de la región”, señaló.
En tanto, el director de la UCM Curicó, Dr. Enrique Muñoz Reyes destacó que esta es la construcción más importante de los últimos 20 años en el Campus San Isidro, lo que significa un compromiso con los estudiantes, académicos y la comunidad en general.
“Creemos necesario que los estudiantes, los académicos y los funcionarios sientan estos nuevos espacios como suyos, en cuanto al uso, al cuidado y cuando recibamos visitas externas, sintiéndonos orgullosos de la investigación que se realiza en los laboratorios y la docencia en las salas de clases. Debemos vernos como una comunidad que está situada y trabaja con su entorno pertinente, considerando que esta provincia aporta el 51% del producto interno bruto de la región. La Universidad está comprometida con la provincia, con la región y el país”, enfatizó.
Mientras que el alcalde de Curicó, Javier Muñoz Riquelme comentó que esto “Permite tener una mejor cobertura, tener mejores procesos formativos, mejores laboratorios que potencian los procesos formativos de las alumnas y alumnos. Por lo mismo también que la Universidad Católica del Maule, junto con otros proyectos de desarrollo de infraestructura que tienen acá en la Comuna. Sigan potenciando estos espacios, nos parece tremendamente relevante”, sostuvo.
Capacidad y tecnología
Las nuevas dependencias del Campus San Isidro tienen una capacidad para 90 estudiantes, contando con características de ecoeficiencia, lo que hace que las salas y los laboratorios tengan una temperatura estable y estándar, según lo indicó el director de Administración e Infraestructura, Christian Uteau Moya.
“Aplicamos algunas técnicas constructivas modernas mezcladas con material que permite ecoeficiencia, una construcción rápida, soportar paneles solares para incluirlos luego en un proyecto que es posterior e inyectar energía al sistema interconectado central con algunos sistemas que son ‘on-grid’ y otros que también son ‘off-grid’ para darles una autonomía a algunas salas”, comentó.
Esta ampliación del Campus San Isidro contempló la construcción de dos laboratorios, uno multipropósito y el otro adaptado solamente para la carrara de Medicina Veterinaria. Ante ello, la directora de la Escuela, Dra. María Carolina Silva explicó cómo beneficiará a los y las estudiantes.
“Para nosotros es fundamental el laboratorio de anatomopatología ya que va a cubrir las necesidades de dos actividades curriculares que son fundamentales para la formación de los médicos que es anatomía 1 y 2, además de patología clínica. Entonces las características que tiene este laboratorio es ser súper versátil, permitirá ingresar diversas especies y hacer los diagnósticos”, sostuvo.
Y agregó: “Seríamos la primera universidad que cuenta en la región con un laboratorio de diagnóstico anatomopatológico y eso nos va a permitir vincularnos con algunas empresas del mundo agropecuario, poder prestar algunos servicios y fortalecer la investigación de patologías vinculadas al sector agropecuario”, destacó.
Mientras que el presidente de la FEUCM Curicó, Luis Ahumada Núñez, quien también es estudiante de Agronomía, se mostró satisfecho con este hito, debido a que permitirá que los cursos no deban estar rotando en salas y a la vez no tendrán que moverse del Campus para utilizar los laboratorios, “lo que mejora relativamente la calidad de vida en la universidad”.
“Un gusto poder contar con tres salas y dos laboratorios, porque antiguamente teníamos que estar rotando entre todas las carreras el uso de una sala (…) Ahora los cursos que son más grandes, tienen la oportunidad de estar siempre en su misma clase, en una sala más grande”, cerró.