Llega el fin de año y todo tu cuerpo lo sabe. Tareas tan simples como escribir, agarrar una taza o abrir una puerta ya no son tan fáciles como antes. ¿La razón?
La tendinitis de Quervain, también conocida como tenosinovitis de De Quervain, ”es una afección dolorosa que se produce cuando los tendones de la muñeca, los que se encargan de mover el pulgar, se inflaman”, explica el Dr. Aldo Villavicencio, traumatólogo de Clínica INDISA.
¿Qué provoca la tendinitis de Quervain?
El especialista de INDISA advierte que, a pesar de que las causas exactas de la tendinitis de Quervain no siempre son claras, muchas veces se tienden a asociar a:
- Uso excesivo de la mano y la muñeca: actividades que requieren movimientos repetitivos de la muñeca, como escribir a mano, usar herramientas manuales o practicar ciertos deportes, pueden irritar los tendones.
- Artritis reumatoide: esta enfermedad inflamatoria puede afectar las articulaciones, incluyendo la muñeca.
- Otros factores: el embarazo, ciertos medicamentos y algunas afecciones médicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas más comunes de la tendinitis de Quervain se manifiestan como un dolor agudo o sordo en la base del pulgar que se intensifica al mover la muñeca. Además, suele aparecer una protuberancia o bulto sensible en la misma zona.
“Esta inflamación dificulta la realización de actividades cotidianas como abrir puertas o sostener objetos, y al mover el pulgar se puede percibir una sensación de crujido o chasquido”, alerta el Dr. Villavicencio.
Tratamientos
El tratamiento de la tendinitis de Quervain dependerá de la gravedad de la afección y puede incluir:
- Descanso: evitar actividades que empeoren el dolor.
- Hielo: aplicar compresas de hielo varias veces al día para reducir la inflamación.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
- Férula: utilizar una férula para inmovilizar la muñeca y permitir que los tendones se curen.
- Terapia ocupacional: un terapeuta ocupacional puede enseñar ejercicios específicos para fortalecer la muñeca y mejorar la función de la mano.
- Inyecciones de corticosteroides: en casos más graves, se pueden inyectar corticosteroides directamente en la zona afectada para reducir la inflamación.
- Cirugía: en casos muy raros, puede ser necesaria una cirugía para liberar los tendones atrapados.