Con la llegada del invierno, se aproxima el desafío de prevenir enfermedades estacionales que afectan la salud de la comuna. Cada año, a través de la Dirección Comunal de Salud, el municipio despliega la campaña de invierno con una serie de acciones enfocadas en proteger a grupos de riesgo, abarcando desde niños en edad preescolar, hasta personal de salud.
Una de las iniciativas clave en esta campaña preventiva, es la implementación de la clínica y vacunatorio móvil. Estos recursos itinerantes recorren distintos sectores, llegando a zonas urbanas y rurales, brindando acceso directo a servicios de salud y vacunación preventiva, facilitando la atención de personas que, podrían enfrentar barreras para acceder a la atención médica convencional.
Cabe destacar que, dicho despliegue comenzó el 26 de marzo y culminará el 30 de septiembre, donde el corazón de esta estrategia radica en la vacunación, promoviendo activamente la inmunización contra virus tales como SAR Cov -2 y el de Influenza, donde este último ya ha cubierto un 35,2% de la población talquina.
Los grupos de riesgo, identificados como prioridad, incluyen a personas con enfermedades crónicas de 11 a 59 años; trabajadores de la salud; personas mayores de 60 años; mujeres embarazadas en cualquier etapa de gestación; y niños desde los 6 meses hasta quinto año básico, entre otros.
Además, se ha extendido la protección a otros grupos vulnerables, como a docentes y asistentes de educación; cuidadores de adultos mayores; funcionarios de Establecimientos de Larga Estadía de Adulto Mayor (ELEAM); trabajadores de sectores avícolas y criaderos de cerdos. La inclusión de estos sectores en los programas de prevención, no solo protege su propia salud, sino que también contribuye a la contención de brotes que podrían afectar a la comunidad en su conjunto.
Como parte de la estrategia de la campaña de invierno, por primera vez, se capacitará a médicos y kinesiólogos en materia de enfermedades respiratorias con especialistas del área, el próximo 15 y 16 de abril, preparándolos para enfrentar de manera eficiente las consecuencias de estas enfermedades.
Por último, la atención domiciliaria también desempeña un papel crucial en este enfoque preventivo de salud pública, donde se ofrece apoyo médico directo en el hogar para aquellos que enfrentan dificultades para acudir a un Centro de Salud Familiar (CESFAM) debido a su estado de salud o a la gravedad de una enfermedad. Esta modalidad, garantiza que ningún miembro de la comunidad quede desatendido en su lucha contra las enfermedades invernales.