En una continua molestia para los automovilistas que transitan por la calle 5 Norte entre 30 y 32 Oriente se han transformado los recurrentes baches que se generan en el asfalto y que son verdaderos cráteres que dificultan la circulación vehicular. A ello se suman lomos de toro mal construidos, lo que hace complejo y peligroso conducir por el sector.
La situación se ha arrastrado por años y de cuando en cuando se ven cuadrillas municipales que tapan los profundos hoyos o “eventos” que se producen, pero al poco tiempo se reproducen en condiciones aún peores.
Esta es una de las pocas vías de comunicación de una vasta zona residencial y comercial emergente del sector de Las Rastras, por la cual se desplazan en horas punta más de mil vehículos por hora.
El riesgo de accidentes y de daños a los vehículos está latente y nadie parece interesado en poner fin al problema.
Para Marco Blanch, presidente de la Junta de Vecinos Parque Las Rastras III, el problema radica en un canal de regadío que corre paralelo a la calle y que no es sometido a mantención por sus responsables, lo que hace que se filtre o desborde agua a la vía, lo que socava el asfalto produciendo estos baches.
Explicó que el municipio de Talca ha tapado en innumerables veces estos forados, pero es inútil si no se controla el flujo de agua, que corre en días de lluvia o en cualquier época, porque no hay un cuidado adecuado.
Agregó que la solución pasa por obligar a los propietarios de este canal a cumplir con sus obligaciones legales.
Asimismo, sugirió repavimentar la calle con hormigón tipo H30, que es el que se utiliza en calles y carreteras y que es mucho más sólido y durable.
Para ello, Blanch planteó buscar una fórmula entre la Municipalidad de Talca y el Serviu para financiar de forma conjunta una obra de esta envergadura.