En el marco de la Campaña de Verano del Ministerio de Salud, Juan Francisco Collao, de la División de Políticas Públicas Saludables y Promoción del Minsal, junto a Carmina Domic, subdirectora de Docencia y Extensión de la Corporación Nacional del Niño Quemado (Coaniquem), entregaron recomendaciones de prevención de cara a la celebración de Año Nuevo.
Respecto al consumo de alcohol y medicamentos, Collao señaló que “el tratamiento está primero y no se debe interrumpir por ningún motivo. Monitorea tu salud, si te sientes mal, consulta algún profesional de la salud y no consumas alcohol, considera tu salud en general”.
Agregó que “el consumo de medicamentos y alcohol hace más susceptible generalmente a los niños y a las personas de edad. Los remedios deben administrarse siempre con agua, no consumirlos con licor ni tampoco con lácteos, ya que estos, por ejemplo, interfieren con la absorción de muchos medicamentos, sobre todo algunos antibióticos”.
En relación con la compra de los medicamentos, el profesional llamó a hacerlo en lugares autorizados. “Si ustedes necesitan comprar medicamentos, el Ministerio de Salud ha dispuesto una página que es www.turnosdefarmacia.cl en donde podrán encontrar todas las que están de turnos a nivel nacional en cada una de sus comunas”, dijo.
“La recomendación es no automedicarse, no recomendar o compartir medicamentos con familiares. Respecto al almacenamiento, no guardarlos en la cocina, ni tampoco en el baño debido a la alta humedad que tienen estos lugares de la casa, no exponerlos a altas temperaturas y mantenerlos alejados del alcance de los menores de edad en la casa”, indicó.
Fuegos artificiales
Por su parte, desde Coaniquem expresaron que su principal preocupación es el riesgo de quemaduras por fuegos artificiales que existe en estos días. “Nuestro país cuenta desde el año 2000 con una ley que prohíbe el uso, la compra y la venta de fuegos artificiales a nivel doméstico, con penas estrictas y más graves para quienes estén vendiendo, comprando e incluso usándolos”, indicó Carmina Domic de la Corporación.
“Llevamos una vigilancia epidemiológica a lo largo del país para conocer precozmente los casos que se producen de quemaduras, principalmente en niños menores de 15 años. El llamado de nosotros es a consultar ya que las quemaduras por fuegos artificiales pueden ser muy graves y dejar secuelas importantes”, explicó.
“La mayoría de las quemaduras por fuegos artificiales se producen la noche del 31 de diciembre o las primeras horas del 1 de enero, que es cuando más se ocupan estos artefactos”, señaló.
Domic agregó que “estamos en alerta ya que además se quema quien manipula, pero también quien observa. Entonces el riesgo no disminuye por no tener en la mano un fuego artificial. No hay fuegos artificiales inofensivos porque todos tienen pólvora, por lo tanto, da lo mismo cual sea, todos representan un peligro de quemadura”.
El riesgo de fuegos artificiales no solo es de quemaduras, sino que también de posible causante de incendios, especialmente en esta época. “Una vez que uno enciende un fuego artificial no se puede controlar, es ingobernable y eso sumado a las condiciones ambientales o meteorológicas que tenemos en esta época, tales como el viento y las altas temperaturas, puede hacer que esa chispa que encendió un fuego artificial llegue y termine en un incendio forestal o de una vivienda con graves consecuencias”, alertó.
Finalmente, desde Coaniquem señalaron que “no debemos olvidar el daño a las personas con trastorno autista, a los animales domésticos, la necesidad de proteger nuestra flora y fauna y por supuesto, la contaminación ambiental que esto además produce”.