“Este es el resultado de un trabajo colaborativo de todos los sectores, donde se incluyeron a más de 2.200 personas de ONGs, la academia y el Gobierno de Chile, que nos va a permitir enfrentar las amenazas que están afectando a las aves de Chile y los territorios que ellas habitan” afirmó Marcelo Fernández, Subsecretario del Medio Ambiente.
Dicha hoja de ruta guiará a lo largo de esta década la conservación efectiva de un poco más de 500 especies de aves nativas de Chile, que representan el 5% de las aves del mundo. En ese sentido la Estrategia Nacional de Conservación de Aves (ENCA) 2030 está pensada para contar con una política nacional que inicie acciones para su conservación y responda a las necesidades de las diversas especies, complementando los esfuerzos realizados a la fecha.
Cabe señalar que esta es la primera vez que el Estado fija los estándares en la definición y coordinación de todos los esfuerzos realizados por diversas instituciones y organizaciones, para trazar lineamientos claros y hacer seguimiento a los programas y actividades que se deriven del plan de acción de esta ENCA. Así, Chile hoy marca un hito al ser el primer país del continente en contar con una Estrategia Nacional de Conservación de Aves liderada por el Estado, una que, además, fue consultada con las chilenas y los chilenos a finales del 2021, en una acción participativa de gran valor y respaldo a la iniciativa.
“Hoy en día Chile no está ajeno a un cambio global de pérdida de biodiversidad, donde muchas aves nativas de Chile se encuentran bajo fuertes amenazas o en problemas de conservación. Esta estrategia orienta los esfuerzos de un conjunto muy amplio de actores que están trabajando por la preservación de las aves, siendo la base de las acciones a implementar en los próximos años” dijo Ivo Tejeda, Director Ejecutivo de la ROC, organización que fue parte del grupo núcleo que trabajó en la elaboración de la ENCA.
En relación a los principales resultados de la ENCA este identificó 20 amenazas directas a las aves a escala nacional. Dentro de las cuales, las más importantes son: cambio climático, especies exóticas invasoras, gestión no sustentable de cultivos agrícolas, perros y gatos sin tenencia responsable y/o de vida libre, gestión no sustentable de la actividad minera, desarrollo residencial y comercial y captura incidental.
La estrategia definió ocho líneas de acción, cada una con un conjunto de acciones asociadas como: fomentar la investigación y monitoreo de aves; crear y fortalecer alianzas para la conservación; fortalecer políticas públicas; promover el cumplimiento de la normativa; incentivar e innovar en prácticas sustentables del sector productivo; atraer recursos para la implementación de acciones; elaborar instrumentos de gestión en conservación y fortalecer la vinculación con la comunidad.
“Ahora se viene el desafío más grande, el periodo de implementar la estrategia, con grandes desafíos como conseguir el financiamiento para lograr la implementación exitosa de las 58 acciones que estamos proponiendo. Y paralelamente articular y colaborar con las entidades y personas que trabajan en conservación de aves en su hábitat” enfatizó Gonzalo González, Presidente de Aves Chile y de la Unión de Ornitólogos de Chile.