El Ministerio del Medio Ambiente de Chile ha dado un paso crucial hacia la sostenibilidad ambiental al presentar un proyecto de ley pionero enfocado en el reciclaje de residuos orgánicos. Consciente de la creciente problemática de la contaminación y el impacto ambiental de los desechos orgánicos no reciclados, este proyecto de ley busca establecer medidas concretas para enfrentar este desafío y promover la adopción de prácticas más responsables por parte de la ciudadanía y las industrias.
Según datos del mismo ministerio, Chile enfrenta una situación crítica en cuanto a la emisión de gas metano a partir de residuos orgánicos mal gestionados. En 2022, se estimó que alrededor de un 40% de los desechos generados en el país eran orgánicos y que sólo una fracción mínima de estos se reciclaba de manera adecuada. Esto resultó en la liberación de millones de toneladas de gas metano a la atmósfera, exacerbando el calentamiento global y la contaminación del aire.
En este sentido, cada vez son más los negocios que optan por llevar un estilo sustentable en distintos ámbitos, entre ellos el reciclaje. Tal es el caso de Hostería Millahue, ubicada en el Cajón del Maipo, en la que según explica Tomás Parentini Ahumada, uno de sus dueños, “para nosotros el cuidado del medioambiente ha sido un aspecto principal con el que trabajamos, pero lo importante es cómo hacemos comunidad al respecto, nos hemos asociado con recicladores del Cajón del Maipo para hacer más efectivo nuestro propósito de ser sustentables y de generar lazos entre quienes tenemos los mismos intereses”.
Cabe destacar que los residuos orgánicos, como restos de comida y materiales biodegradables, constituyen una parte significativa de los desechos generados en Chile. A medida que estos residuos se descomponen en vertederos, liberan grandes cantidades de gas metano, un potente gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático y a la contaminación del aire. El proyecto de ley de reciclaje de residuos orgánicos aborda directamente esta problemática al establecer medidas para la recolección, el procesamiento y la transformación adecuada de estos materiales.
Pero el no reciclar desechos orgánicos puede tener varios impactos negativos en el medio ambiente, la salud pública y la sostenibilidad en general. Algunos de los peligros asociados son la contaminación del agua y suelo, debido a que los vertederos que contienen desechos orgánicos pueden filtrar lixiviados, líquidos altamente contaminados que provienen de la descomposición de los residuos.
Por otra parte, los desechos orgánicos contienen nutrientes valiosos que podrían ser reciclados como compost o abono para mejorar la fertilidad del suelo. No reciclarlos significa perder la oportunidad de reutilizar estos recursos naturales de manera productiva, además de generar un impacto en la biodiversidad por la descomposición de estos desechos al alterar los ecosistemas naturales.
Para finalizar, Tomás Parentini Ahumada de Hostería Millahue, señaló que esta iniciativa es fundamental para “avanzar hacia un país más verde, en el que el medio ambiente sea un actor principal en la conversación política y social, ya que nos afecta a todos por igual. Y en esta conversación es importante hablar sobre la lombricultura, porque no es que sobren desechos orgánicos, sino que faltan más lombrices”.