En un emotivo encuentro cargado de tradición, fe y gratitud, miles de feligreses llegaron desde diversos rincones del país hasta la histórica localidad de Huerta de Maule para rendir homenaje a San Francisco de Asís, patrono de los campesinos y los animales.
Desde muy temprano, familias completas se congregaron en torno a la pequeña iglesia del pueblo, formando un colorido mosaico de rostros, vestimentas típicas y fervor popular. En cada paso, en cada canto y en cada mirada se percibía una devoción profunda, de esas que se transmiten de generación en generación.
“Este es un compromiso que tengo con él, porque es mi amigo. Yo me encomendé por un problema de salud en una pierna a los 17 años y el me ayudó, me recuperé”, expresó Ramón Torres Contreras, quien lleva en andas al santo durante la procesión.
La jornada comenzó con una misa al aire libre que reunió a peregrinos, jinetes, adultos mayores y niños. Muchos llegaron para agradecer los favores recibidos; otros, para pedir salud, lluvias o buenas cosechas. Pero todos compartían una misma certeza: la de que San Francisco escucha y acompaña.
“San Francisco tiene sus fieles propios con una devoción muy arraigada con más de 100 años de esta devoción a esta fiesta tan linda. A pesar que hubo lluvia, llegaron muchos fieles para saludar a San Francisco de Asís”, indicó Monseñor Tomislav Koljatic, obispo de Linares.
Uno de los momentos más esperados fue, sin duda, la tradicional procesión campesina. En una escena que mezcla religiosidad y cultura popular, hombres y mujeres del campo desfilaron frente al santo montados en sus caballos, al paso, al trote y al galope. Cada uno, con su estilo y su historia, entregó su homenaje entre aplausos y emoción. Es un gesto simbólico, pero poderoso: un diálogo entre la tierra y el cielo, entre lo humano y lo divino. “Esto es parte de nuestras tradiciones arraigadas en ese Chile profundo. Imagínese, a pesar de la lluvia hay miles de familias que viajaron desde distintas comunas y lugares para participar de la misa y procesión en honor al santo patrono”, agregó el Alcalde Jorge Silva Sepúlveda.
Este encuentro no solo reafirma la fe, sino también la identidad campesina de una comunidad que, año a año, vuelve a encontrarse en torno a su patrono.