La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la agenda para el desarrollo sostenible 2030 y declaró la década de la restauración del medio ambiente degradado y destruido que incluye combatir el cambio climático y la gestión sustentable de los ecosistemas terrestres. Dentro de estos ecosistemas, tenemos los bosques, los cuales son claves para el planeta, ya que brindan numerosos servicios esenciales como capturar dióxido de carbono, regular el régimen hídrico, conservar los suelos y la biodiversidad. En el escenario actual de cambio climático, la protección, restauración y conservación de los bosques y sus especies nativas constituye una prioridad de carácter urgente.
Para generar una mejor convivencia entre la urbanización y la naturaleza, a nivel mundial se han incentivado iniciativas exitosas que han permitido aumentar la abundancia y diversidad de especies nativas en zonas urbanas. Una de ellas se denomina “Micro bosques”, los cuales fomentan la plantación de árboles nativos para crear pequeños hábitats en las ciudades urbanizadas.
Esto ha permitido que los árboles crezcan más rápido, y que atraigan otras especies de aves, insectos y plantas, por ejemplo. Del mismo modo, los árboles a medida que crecen ayudan a purificar el aire de áreas con alta contaminación. De acuerdo con estas características, varios autores han denominado a los micro bosques como “burbujas resilientes de naturaleza en las ciudades”. Este tipo de micro ecosistema urbano en el corto y mediano plazo podría generar tendencias positivas para afrontar el calentamiento global ayudando así a ralentizar la crisis climática.
Es por esto, que la iniciativa “Microbosques urbanos: un respiro frente al cambio climático”, de la Universidad Santo Tomás Talca a través de la Facultad de Ciencias, busca aportar desde la vinculación entre estudiantes, académicos y académicas UST con personas y organizaciones comunitarias y gubernamentales de la ciudad de Talca, con el fin de generar y co-crear actividades que ayudan al bienestar humano urbano y el cambio climático.
Además, este proyecto pretende aportar y fortalecer la identidad, respeto y valoración por parte de los habitantes de nuestra ciudad con las especies nativas. Se espera que, en un futuro, esto lo veamos reflejado en un cambio en la representación de especies emblemáticas de nuestros bosques nativos respecto de las introducidas en el arbolado urbano y espacios recreativos, como parques, plazas, jardines, entre otros.
El trabajo multidisciplinario que incluye a integrantes de las universidades, centros de
investigación, organizaciones comunitarias, instituciones estatales y privadas será fundamental para enfrentar el cambio climático. Buscamos que los distintos actores y partícipes de esta iniciativa se conviertan en “Vigilantes Ambientales”, ya que las acciones en conjunto son las que irán perdurando en el tiempo y tendrán un real impacto en nuestra comunidad.
¡Aún podemos lograr un futuro mejor y ayudar al planeta entre todos!
Karen Balboa Silva
Bióloga y Doctora en Ciencias mención Ingeniería Genética Vegetal
Directora Departamento de Ciencias Básicas
Facultad de Ciencias, Universidad Santo Tomás Talca.