“La pandemia por COVID-19 ha traído consigo un importante impacto en la vida de las personas. Para muchas y muchos este periodo de pandemia ha sido particularmente complejo, ya que ha involucrado distanciamiento de los seres queridos, dificultades económicas, y un clima de incertidumbre y preocupación. Estos estresores pueden también aumentar el riesgo suicida”.
El párrafo anterior corresponde a la “Guía de Prevención del Suicidio en Tiempos de Covid-19”, preparada por el Ministerio de Salud y enviada a todos los establecimientos asistenciales del país para reforzar la necesidad de abordar esta temática.
De acuerdo a lo señalado por los especialistas, los factores de riesgo del suicidio asociados a la pandemia son:
- Pensamientos negativos o pesimistas sobre el futuro;
- Menor acceso a distracciones y actividades placenteras;
- Desesperanza por pérdida de la fuente laboral, disminución de los ingresos o inestabilidad económica.
- Duelo por fallecimiento de ser querido.
- Dificultades académicas o para continuar estudios.
- Falta de apoyo social.
- Interrupción o discontinuidad en el tratamiento por trastorno de salud mental.
Por ello es que resulta fundamental el apoyo hacia las personas, independiente de la situación en que se encuentre su comuna en relación a la pandemia, se requiere mantener una comunicación y preocupación permanente por los seres queridos “especialmente quienes viven solos o pueden estar sufriendo un aislamiento”.
La recomendación es comunicarse regularmente con las personas que viven solas y estar atento a cualquier comportamiento inhabitual o de riesgo.
Es muy importante acoger, preguntar y escuchar de manera activa a quien presente un comportamiento que podría desencadenar en ideas suicidas.