Según el último informe de BDO Chile, el segundo trimestre de 2021 es el tercer período consecutivo con crecimiento en las ocupaciones, observando un 95,6% de ocupación de edificios en régimen, lo que representa un aumento de 1,2% respecto del trimestre anterior. En cuanto al precio de los arriendos, estos mostraron un avance de 1,8% con respecto al primer trimestre de este año, y se ubicaron en torno a 10,88 UF promedio por cada unidad. Esto se traduce en un valor mensual de unos $323 mil.
Para la asesora Thais Escalona, agente inmobiliaria de RE/MAX Central, esto representa sólo un alza moderada, pues lo que está pasando es que con las salidas de cuarentenas y la gente comenzando a salir se está estabilizando el mercado. “Si bien los precios de los arriendos han subido, es moderado, porque lo que ocurrió es que en 2020 bajaron los precios y ahora se están estabilizando al alza”, opinó.
La tendencia muestra que en Las Condes, Providencia y Ñuñoa los precios son más altos y las personas están mirando otras comunas. La zona central como Santiago, Independencia Estación Central, San Miguel, Quinta Normal, San Joaquín y Macul- y las zonas más periféricas como La Cisterna, La Florida, Puente Alto y Maipú, son nuevas comunas que concitan mayor interés en cuanto a la búsqueda de arriendos a un menor valor, esto porque con la pandemia, no necesitan estar cerca de sus oficinas.
En la búsqueda por arrendar también han ido cambiando las condiciones para trabajadores dependientes, independientes y extranjeros. Para independientes, lo que se necesita es demostrar ingresos ya sea como emprendedor o como freelance. “Se piden las últimas boletas de honorarios y el balance de contabilidad en caso de emprendimientos, el resumen del año, su cédula de identidad, el certificado de DICOM, y habitualmente se requiere una renta tres veces el valor del arriendo. Las mismas condiciones para el aval y si es arrendatario también puede complementar renta con otra persona. Todo es conversable”.
Según la experta, todo es un poco más flexible, porque también nos ponemos en las necesidades de nuestros clientes. Lo más importante es que el arrendatario tenga un trabajo, que demuestre sus ingresos. “En la visita espero el feedback que me da quien quiere arrendar. Con la experiencia uno nota si alguien te está mintiendo en sus datos”, comentó Thais Escalona.
El año pasado, producto del desempleo, rebaja de sueldos o la quiebra de algunos emprendedores, se dio como fenómeno la negociación o la solicitud de rebaja en el canon de arriendo por un período, que posteriormente fue recargado en el valor del pago mensual.
La rotación de arrendatarios también ha sido menor de lo esperado, probablemente porque hay más consciencia en el cumplimiento del pago de la renta mensual. “En el caso de los extranjeros, ellos son más estables porque buscan poder estar bien, estar cómodos, si necesitan compartir el arriendo, todo se comunica al arrendador, porque no se permiten subarriendos en los contratos de arrendamiento”, explicó la ejecutiva.
El consejo más importante que entrega Thais Escalona, en el caso del arrendador, es ponerse en la posición de la otra persona, ser más flexibles, en un negocio todo es conversable. “Siempre cuando haya buena comunicación se puede buscar una buena solución. Y obviamente también ver el tema del precio, si quieres arrendar tu propiedad no puedes poner un precio muy alto porque nadie te la va a arrendar”. Y para los arrendatarios, “lo que siempre les digo: tienen que tener en orden y a la mano sus documentos. Porque si encuentran ese departamento que está en el precio y en la ubicación que ellos necesitan, y si no tienen los documentos a mano, puede que la propiedad ya no esté disponible. Obviamente, es muy necesario decir la verdad a los arrendadores, decirles con quiénes van a vivir, o cuál es su situación. Una buena comunicación entre ellos es fundamental y al precio que corresponda”, añadió.