Con esperanza, optimismo y muchas ganas de aportar a la comunidad con sus habilidades en construcción, Matías Rodríguez del Colegio Politécnico San José, junto a sus compañeros de cuarto medio, recibieron cerca de 500 ecoladrillos, los cuales se transformarán en refugios para mascotas en abandono.
De esta forma finalizó la campaña de fabricación de ecoladrillos liderada por UCM Sustentable y el programa Prosalud de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Casa de Estudios Superiores, cuyos representantes llegaron hasta el establecimiento educacional antes mencionado, para hacer entrega de los productos fabricados con botellas que en su interior contienen plásticos como bolsas o envolturas que generalmente no tienen un segundo uso.
En la instancia también participó las Escuelas de Lenguaje C.E.L. Curicó y Molina, quienes, en su rol de instituciones promotoras de salud, aportaron con la fabricación de los ecoladrillos.
El coordinador de UCM Sustentable, Juan Pablo Hernández explicó que el objetivo de esta campaña es “darles un segundo uso a los residuos tipo plástico que terminan generalmente en un vertedero”.
“El Colegio de Politécnico San José va a generar a través de su Escuela de Construcción refugios para animales que están generalmente en abandono”, detalló, agregando que con los ecoladrillos también se pueden fabricar otros artículos como “bancas, sillas, mesas y eventualmente algunas construcciones más grandes como casas o invernaderos (…) Es una manera de poder concientizar a la población del manejo y revalorización de residuos”.
En tanto, el coordinador de inspectoría del Colegio Politécnico San José, Guillermo Nuñez, explicó que los estudiantes trabajarán con el material proporcionado para la construcción de artículos que beneficien a la comunidad.
“Tenemos los ecoladrillos entregados por la UCM con los cuales vamos a confeccionar casas para mascotas, algún asiento, dándole una reutilización a todo este material”, destacó.
Mientras que el estudiante de la especialidad en Construcción del mismo establecimiento, dijo: “Me agrada saber que puedo cooperar con este proyecto porque es una manera muy beneficiosa de reutilizar lo que generalmente se bota”.
Trabajo colaborativo
La académica de la Escuela de Enfermería, Yéssica Benavides destacó que en el marco del programa Prosalud, trabajaron en conjunto con los y las alumnas de las escuelas CEL de Curicó y Molina en la construcción de los ecoladrillos.
“Es una de las áreas importantes que tienen las escuelas promotoras de la salud (…) la vida al aire libre, el medio ambiente, el entorno, preocuparnos de eso, es lo que nos llevó a que los niños trabajaran y colaboraran con esta estrategia de UCM Sustentable y el Colegio Politécnico San José”, comentó.
Por su parte, la directora de la Escuela de Lengiaje CEL Molina, Paola Martínez, resaltó que los y las niñas trabajaron con sus familias para fabricar los ecoladrillos.
“Estamos colaborando con el programa Prosalud de la Universidad Católica del Maule, con el objetivo que aportar al medioambiente con la construcción de los ecoladrillos, en los cuales los niños y sus familias colaboraron para que con ellos se puedan fabricas casas para perritos”, sostuvo.