Por cuarto año consecutivo, la “Fundación Reforestemos” hizo entrega de una donación de árboles nativos a apicultores de la zona. La actividad se realizó en el Centro de Innovación y Vinculación del CFT San Agustín y en ella participaron autoridades de gobierno, la Mesa Apícola del Maule y pequeños y medianos productores de miel.
El 2017 fue un año que marcó a fuego a nuestro país. Los devastadores incendios forestales, que afectaron principalmente a las regiones de O’Higgins, el Maule y Bíobío, dejaron a miles de damnificados, entre ellos, a los productores de miel, que no solo perdieron sus colmenas, también la flora nativa que permitía el proceso de polinización.
Conscientes de esta tragedia, muchos organismos, como “Fundación Reforestemos”, decidieron tomar cartas en el asunto y aportar con acciones concretas. Así surgió la iniciativa de donar árboles nativos a apicultores, para comenzar con el proceso de repoblar los espacios que fueron destruidos por las llamas. La secretaria ejecutiva de la Mesa Apícola del Maule, Verónica Salazar, señaló que “los incendios y la sequía han afectado fuertemente la floración y nuestras abejas la necesitan para producir, por eso esta forma de reforestar nos está permitiendo tener árboles que ya están en flor y avanzar hacia la recuperación del sector”.
La actividad, organizada por el CFT San Agustín, se realizó en el marco de la celebración del “Día del árbol”, una fecha que recuerda la importancia de proteger estas especies para el bien del planeta. El rector de la institución, Sergio Morales, explicó que “como en años anteriores, nos hemos sumado a esta actividad que ya está instalada dentro de nuestras acciones y compromisos con el mundo del agro en general y en particular con la Mesa Apícola del Maule. Este es un acto simbólico, pero de gran significación para nuestro bosque nativo”.
Los pequeños y medianos apicultores, invitados a participar de la ceremonia, que contó con todas las medidas de seguridad y distanciamiento social, se manifestaron agradecidos por el apoyo al sector y recibieron ejemplares de quillay, maqui, roble, peumo, entre otros árboles nativos. El seremi de agricultura, Luis Verdejo, junto con valorar y reconocer la labor de todos los actores involucrados, hizo un llamado a seguir en esta ruta y avanzar en la recuperación de las más de 300 mil hectáreas de bosques que fueron arrasadas por el fuego durante el verano de 2017.