CoreWellness, en colaboración con AgriNetica ,unidad de la startup BetterSeeds, anunció el desarrollo del primer maní sin alérgenos, actualmente en revisión por la FDA y con lanzamiento proyectado para el próximo año. La innovación busca resolver un problema de salud pública que afecta a más de 6,1 millones de estadounidenses y que limita el acceso a una de las fuentes de proteína más asequibles y versátiles del mercado.
El avance fue posible gracias a herramientas de edición genética de segunda generación, que permiten reducir drásticamente los alérgenos manteniendo intactos el sabor, el perfil nutricional y las características culinarias del maní.
La empresa planea comercializar esta innovación bajo la marca Nurtured Nuts, con una futura expansión hacia barritas de proteína, mantequillas, polvos y snacks, lo que podría transformar categorías completas de alimentos para consumidores con alergias.
La noticia se suma a una tendencia internacional: cada vez más países están incorporando la edición genética para desarrollar alimentos más seguros, sostenibles y adaptados a las necesidades de los consumidores. Este caso se agrega a una lista creciente de productos editados que ya están llegando al mercado, como tomates enriquecidos en GABA en Japón, papas de mayor productividad en Estados Unidos y frutas con vida útil extendida en diversos mercados.
Para Chile, un país agroexportador y con un ecosistema científico activo en mejoramiento vegetal, estas innovaciones internacionales refuerzan la importancia de seguir fortaleciendo la investigación y el acceso a tecnologías de precisión.
La experiencia del trigo alto en fibra evaluado como “no OGM”, las investigaciones del Consorcio Biofrutales en manzanas y los programas del INIA en vides muestran que el país ya participa de estas tendencias y puede beneficiarse del desarrollo global.
El Dr. Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBio, subraya la relevancia de este tipo de avances: “Este desarrollo demuestra cómo la edición genética ya está entregando soluciones concretas a problemas reales de salud y acceso a alimentos”, señaló. A su vez, destacó que la posibilidad de reducir alérgenos sin afectar el sabor o la calidad abre una nueva etapa para la industria alimentaria. “Para Chile, un país agrícola, es clave seguir de cerca estos avances y facilitar el acceso a herramientas que fortalezcan nuestra competitividad y capacidad de innovar.”
La llegada de un maní sin alérgenos al mercado estadounidense representa un ejemplo concreto de cómo la edición genética puede responder directamente a desafíos nutricionales y de salud pública. Para países como Chile, donde la innovación agrícola es clave para sostener competitividad y diversificar la oferta alimentaria, estos avances internacionales abren una oportunidad para seguir impulsando el desarrollo científico y la incorporación de tecnologías que favorezcan a productores y consumidores.






