Señor director:
Es indesmentible que el avance del narcotráfico está en su apogeo en Chile y, con ello, la delincuencia que nos abruma. Los enormes recursos que el país gasta para contrarrestar esa lacra, y sin éxito, se podrían reducir significativamente si se ataca el problema de la única manera efectiva y que no es otra que legalizar la droga: muerta la perra se acaba la leva.
La billonaria economía de recursos en policías y demás acciones para ese infructuoso combate se podría destinar ´para sacar de la drogadicción a los ya contaminados, a educar a la juventud que día a día es capturada por las mafias responsables de tanta muerte y violencia innecesarias. No reconocerlo mueve a pensar que, o hay un temor injustificado o derechamente colusión de las autoridades.
Urge que se tome en serio el asunto, dejar de taparnos los ojos y que no sigamos gastando lo que no tenemos para mejorar o detener tal pandemia sabedores que no tiene otra solución que la planteada. Lo demás es realmente música.