Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre julio-septiembre de 2020, la tasa de ocupación informal alcanzó 23,5%, descendiendo 3,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses y mostrando un leve aumento respecto a los períodos previos, cuando en el trimestre mayo-julio de 2020 se registró la tasa más baja desde el inicio de la medición, explicada por los efectos de la pandemia de COVID-19 en el mercado laboral. La tasa de ocupación informal femenina fue 24,2% y la masculina 23,0%.
En el mismo período, los ocupados informales registraron una reducción de 29,9%, influidos tanto por las mujeres (-34,0%) como por los hombres (-26,5%) y por los tramos 45-54 años (-31,5%) y 55-64 años (-32,6%).
Según sector económico, la disminución de los ocupados informales fue incidida, principalmente, por comercio (-27,7%) y hogares como empleadores (-55,7%), ambos sectores fueron fuertemente impactados por la contingencia nacional que ha impedido el normal desarrollo de las actividades económicas. Por categoría ocupacional, la variación negativa fue liderada por los trabajadores por cuenta propia (-32,1%), los asalariados privados (-26,2%), personal de servicio doméstico (-57,9%), familiar no remunerado (-25,7%) y empleadores (-44,3%).
En el contexto de la contingencia generada por la pandemia de COVID-19 en Chile, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado, a contar de marzo de 2020 y hasta que las condiciones lo permitan, una serie de medidas para dar continuidad a la recolección de datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Estas medidas se reflejan en la nota técnica que acompaña las publicaciones de estos boletines.
Debido a que las condiciones están cambiando rápidamente, el INE se encuentra monitoreando de manera constante los elementos de recolección y metodológicos para seguir incorporando las recomendaciones de organismos internacionales (CEPAL-OIT) y las buenas prácticas de otras oficinas nacionales de estadísticas.