La educación superior está experimentando cambios a nivel mundial lo que obliga a repensar nuevos desafíos y cómo enfrentar mejor las problemáticas de la sociedad. Dentro de este proceso, la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) juega un rol relevante más aún en el contexto global cambiante en el cual nos encontramos el día de hoy. Las universidades se han convertido en un epicentro de compromiso social tomando parte de las diferentes circunstancias (sociales, económicas, medioambientales) en las cuales se encuentra inserta.
Por ello es necesario comprender que la RSU no solamente se relaciona con los tres pilares fundamentales de la Universidad como actor social, es decir la docencia; investigación y extensión, sino que también es muy relevante comprenderla desde el quehacer activo dentro de la sociedad. La función social de la RSU contempla ejes como la gestión, formación, producción de conocimiento y participación social los cuales son fundamentales para ejecutarla. Además, ha marcado la trayectoria de las universidades alrededor del mundo generando un vínculo directo entre la formación de los estudiantes y la realidad social, haciéndolos partícipes de un mundo en constante cambio y desde el cual ellos aportan con sus diversas vocaciones fortaleciendo el intercambio entre los diversos saberes y el mundo que los rodea. Este desafío se convierte en un gran espacio de interacción entre la disciplina y las comunidades, siendo un eje estratégico dentro de la sociedad que contribuye a guiar el compromiso de sostenibilidad de las universidades. Si bien el rol de las casas de estudio (a través de la RSU) siempre ha sido fundamental, en la actualidad ha tomado más fuerza y sentido como eje primordial que insta a los estudiantes a actuar desde sus propios saberes siendo partícipes en la formulación de soluciones derivadas de la actual pandemia mundial.
Apoyos sicológicos, atenciones médicas, voluntariados, orientaciones telemáticas, formulación de proyectos sociales, entre otros, son de gran ayuda para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Sin lugar a duda, dichas actividades apuntan a que los estudiantes se hagan cargo de la situación de pandemia mundial tomando un rol social activo que aporta con una solución real dentro de la actual crisis.
Dra. Litta Soto Villagrán
Académica de Formación General
Universidad Autónoma de Chile Talca