El inminente inicio de las obras de mejoramiento en los cruces de la Ruta 5 Sur con Varoli y 2 Norte, parte de las obras de conectividad urbana que se ejecutarán en marco de la nueva concesión de la Ruta 5 tramo Talca-Chillán, si bien es una noticia positiva, nos impone un desafío monumental en el corto y mediano plazo.
Dichas obras fueron parte de una gestión local en la que intervino el municipio, servicios públicos regionales, organizaciones comunitarias, universidades, gremios como la CChC que, a través de la Mesa Ciudades, lograron dar forma a unas imágenes objetivo para proyectar las obras que Talca necesita para las próximas décadas.
Sin embargo, durante aproximadamente los 900 días que durará la construcción de parte de estas obras, las principales arterias que conectan los sectores oriente y poniente de Talca verán su capacidad severamente afectada con un 50% menos de capacidad durante casi un tercio de ese período. La consecuencia inevitable será un aumento drástico en la congestión vehicular, transformando los desplazamientos en una fuente de estrés y tiempo perdido para miles de talquinos que dependen del automóvil particular para cruzar la ciudad día a día.
Este escenario, que amenaza con afectar gravemente nuestra rutina, es precisamente el que nos da la oportunidad de repensar nuestros hábitos de movilidad. Como hemos señalado en otras columnas, una de las consecuencias no deseadas de la pandemia fue el aumento del uso del automóvil particular como medio de transporte principal en la ciudad de Talca. Sin embargo, esta vez el desafío coincide con la implementación de una de las modernizaciones más importantes de nuestro sistema de transporte en décadas: el nuevo Perímetro de Exclusión.
Esta iniciativa no es un simple cambio de nombre; es una reinvención del servicio. Hablamos de microbuses equipados con GPS que permitirán a los usuarios saber en tiempo real dónde viene su transporte a través de una aplicación móvil. Hablamos de incorporar cámaras de seguridad, conexión WIFI gratuita y respondiendo al anhelo de años, se ampliará la cobertura a sectores de gran crecimiento como Valles de Talca y el sector Oriente de la ciudad. Además, se extenderán los horarios y se reforzarán las frecuencias los fines de semana. Este nuevo estándar de calidad, seguridad y eficiencia promete convertir al transporte público de la ciudad en una alternativa real y competitiva, contrastando con el muy posible caos que se vivirá al cruzar la ruta 5 por los cruces que ya todos conocemos.
Como si fuera poco, en el horizonte tenemos un evento de talla mundial: la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. Talca es una de las sedes, y con ello, los ojos del mundo estarán sobre nosotros. Tenemos la oportunidad de aprender de experiencias exitosas, como la de los recientes Juegos Panamericanos en Santiago, donde el transporte público fue elogiado y calificado como un “transporte público de lujo”. Este evento es la excusa perfecta para ir un paso más allá. ¿Por qué no desplegar nuestra flota de buses y colectivos eléctricos para ofrecer un transporte sostenible y gratuito a los asistentes, dejando un legado de modernidad y compromiso medioambiental? Previo al evento también podríamos realizar una mantención integral a nuestra red de ciclovía. Mejorar su estado actual -en muchos casos abandonado- potenciaría la movilidad activa como una alternativa real y estaría en línea con el Plan de Movilidad Sostenible que se puso como meta implementar el municipio.
Las obras en la Ruta 5 podrían ser el catalizador que nos empuje a bajarnos del auto. El Perímetro de Exclusión podría ser la herramienta moderna y eficiente que todos anhelamos, si es bien implementada; y el Mundial Sub-20 es el gran escenario para demostrar que Talca puede estar a la altura de los desafíos del futuro. La tarea requiere la colaboración de todos: del sector público, para garantizar una implementación impecable; del sector privado, para flexibilizar y adaptarse; y de la ciudadanía, para atreverse a cambiar el paradigma.
La ciudad la construimos entre todos, y este es nuestro momento de hacerlo de manera más inteligente y sostenible.
Patricio Ponce Arqueros
Presidente Comisión Ciudad y Territorio CChC Maule