El 77% de los directores de escuelas, liceos y jardines infantiles que han sido traspasados a los Servicios Locales de Educación Pública, reconocen avances concretos con este nuevo sistema.
Más de la mitad, percibe que ha aumentado el apoyo técnico-pedagógico que reciben del sostenedor, que ahora son los SLEP, y el 50% señala que ha mejorado el trabajo en este ámbito en sus establecimientos.
“La voz de los directores y directoras de la Nueva Educación Pública año 2024” se llama el estudio que realizó el Programa de Liderazgo Educativo de la Facultad de Educación, de la Universidad Diego Portales (UDP) y que tuvo por objetivo conocer las necesidades de cada uno de los actores que integran el nuevo sistema de Educación Pública.
Partiendo por el reconocimiento del papel central que juegan los directivos en la mejora educativa se desarrolló una encuesta, a fin de recoger directamente la visión que tienen los líderes sobre esta política.
El 77% de ellos considera que la Nueva Educación Pública representa un cambio paradigmático o una transformación pedagógica significativa, y solo un 23% la ve como un mero ajuste administrativo.
Por otra parte, el estudio también muestra el amplio compromiso que tienen los líderes educativos con la Nueva Educación Pública. Un 65,4% de los directores afirma que ha aumentado su compromiso personal con ésta, ahora que sus establecimientos pasaron a la administración SLEP, cifra que creció desde 2022, cuando un 57% de directores señalaba aquello.
Junto con eso, más de la mitad (54,4%) percibe que ha aumentado el apoyo técnico-pedagógico que reciben del sostenedor, que ahora son los SLEP, y el 50% señala que ha mejorado el trabajo pedagógico en sus establecimientos, lo que representa un avance de 10 puntos porcentuales en solo dos años.
“La investigación educativa ha mostrado de manera sistemática que el liderazgo juega un rol decisivo en los resultados de los y las estudiantes, considerándose como uno de los factores más relevantes para la calidad educativa. La evidencia muestra que los directores tienen una capacidad decisiva para incidir en los aprendizajes, el bienestar y la trayectoria de los y las estudiantes”, afirmó el director de Educación Pública, Rodrigo Egaña.
Desde SLEP Los Álamos, que realizará su traspaso el 1° de enero de 2026, estas noticias no solo son positivas, sino que obligan al desafío de realizar un proceso de traspaso eficiente. “Esto viene acompañado por el hecho de que la concentración del Servicio Local está dada en el ámbito técnico pedagógico.
El 54,4% de los directores percibe que ha aumentado el apoyo y el acompañamiento en esta área, por parte de los SLEP. Eso nos abre el desafío de perfeccionar los ámbitos del liderazgo que los directores puedan desplegar con sus equipos docentes y asistentes de la educación, toda vez que contamos con las condiciones objetivas y las competencias profesionales para avanzar en el mejoramiento de la calidad de la educación y de los aprendizajes de nuestros estudiantes”, señaló el director ejecutivo.
El coordinador de la Unidad de Apoyo Técnico Pedagógico de SLEP Los Álamos, José Manuel Abaca, complementó lo anterior señalando que en esta nueva etapa que comenzará el Servicio, es fundamental el rol y liderazgo de los directivos. “Los resultados son muy reveladores para nosotros, muestran un cambio en la tendencia de la función de los directores que se mueve hacia lo técnico pedagógico. Hoy la función principal de ellos es ser el líder pedagógico de los establecimientos, algo que siempre se deseó, pero que ahora está tomando fuerza. A partir de estos resultados, se evidencia entonces que los directores están cada vez más comprometidos con el logro de los aprendizajes de los estudiantes”, señaló Abaca.
Estos resultados se traducen en el reconocimiento de las y los directores de las mejoras en dimensiones centrales del trabajo educativo. Asimismo, valoran avances en otros aspectos clave vinculados al desarrollo profesional y la colaboración: 47% de los encuestados dice tener hoy en los SLEP más oportunidades para formarse y compartir experiencias con otros directores, el doble que en 2022; aumenta la percepción de autonomía para tomar decisiones (de 28% a 38%) y mejora la valoración del apoyo administrativo recibido (de 25% a 37%).
Finalmente, los resultados reflejaron también desafíos que aún enfrenta la reforma, tales como la cantidad de trabajo administrativo, la disponibilidad de recursos financieros y materiales, además del fortalecimiento de los órganos de participación.